Tolosa
El derribo del Puente Nuevo supone el adiós a un elemento históricoLa ciudadanía podrá votar entre las diferentes propuestas, y la consulta tendrá un valor del 40% en el resultado final
Cuatro empresas se han presentado al concurso de redacción del proyecto del nuevo Puente Nuevo. Se trata de Injelan SL, Anta Ingeniería Civil SLP, Ines Ingenieros Consultores SL y SBP Ingenieros España SL. Ahora se analizarán sus propuestas, y las que pasen de una primera fase pasarán a una segunda, donde la ciudadanía tolosarra podrá votar por la que considera más idónea. Esta consulta tendrá un valor del 40% sobre el resultado final, como ya adelantó este periódico.
La Agencia Vasca del Agua (URA) presentó en marzo de 2023 su propio proyecto para sustituir el puente. A raíz del debate generado en el municipio, el Ayuntamiento solicitó un nuevo diseño que mantuviera las ventajas hidráulicas del proyecto original, pero que garantizara una mayor conexión estética con el actual. URA aceptó la solicitud, y por eso aparcó su alternativa inicial.
Tras el cambio de Gobierno municipal, el Ayuntamiento recabó más opiniones de expertos y preguntó sobre medidas complementarias. La conclusión es ya conocida. Según el gobierno municipal, la sustitución del puente Nuevo es la mejor opción contra el riesgo de inundaciones.
Con este horizonte, el Consistorio tolosarra desarrolló una propuesta con el equipo de ingeniería civil Anta, que ha realizado este tipo de proyectos en Gipuzkoa y también otros a nivel internacional. Es una empresa que ha llevado a cabo varias actuaciones en el mismo río Oria, como en Amasa-Villabona, Martutene, Ordizia, y también en Tolosa, ya que la pasarela entre el parque jurásico y el vial de la margen derecha fue obra suya. Anta trabajó más de una propuesta, y entre todas se optó por un puente de una sola columna, por considerarla la opción más viable, y se trasladó esta opción a URA.
Un puente sin pilares
Conociendo estrictamente el riesgo de inundación de la zona, la anchura del cauce y el caudal del Oria, y teniendo en cuenta el umbral de seguridad que se pretende conseguir, URA ha optado por el criterio de construir un puente sin pilares. La tragedia de la Dana de Valencia ha reforzado esta tesis, por lo que se considera un criterio imprescindible.
Siguiendo la propuesta realizada por el Ayuntamiento, y ante la certidumbre de que puede haber varias alternativas sustitutorias, URA abrió la posibilidad de iniciar un procedimiento abierto incluyendo, entre los criterios de convocatoria y adjudicación, una votación popular. Desde entonces, la Agencia URA se ha dedicado a la elaboración de pliegos y ya ha publicado la convocatoria, a la que se han presentado las cuatro empresas citadas.
El derribo supone el adiós a un elemento histórico
El Puente Nuevo se inauguró el 12 de febrero de 1926 y su sustitución supondrá decir adiós a un elemento importante del patromonio histórico local. En el año 1933, el arquitecto municipal Adrián de Lasquíbar diseñó una barandilla de hormigón armado para que fuese acorde con la ya diseñada del puente Nuevo, pero más moderna. En 1954 se hizo una restauración de las forjas del puente, ya que se encontraban corroídas. Oficialmente se le impuso el nombre de puente de los Fueros, como reflejo de la ambición de Tolosa por reivindicar su antigua condición de capital foral de Guipúzcoa.En 1984, para salvaguardar la inundabilidad de Tolosa, se decidió cambiar la desembocadura del río Elduarain. Éste antes desembocaba aguas arriba del puente y se decidió cambiar su cauce para que desembocase tras pasar el puente. Hubo que sacrificar y demoler la Casa del Sobrestante que se ubicaba entre el puente Nuevo y el Prado Pequeño, espacio hoy conocido como La Dama Verde o Versalles.
En primer lugar, se realizará un análisis técnico de todas las propuestas, cuya puntuación tendrá un valor del 40% en el resultado final. Los proyectos que no cumplan con las condiciones recogidas en las bases serán descartados. Se valorarán los siguientes criterios: análisis del proyecto y del entorno (máximo 34 puntos); aspectos específicos del proyecto (máximo 28 puntos); conocimiento del entorno (3); capacidad hidráulica de la propuesta (9); propuesta de actuación, diseño y proyecto (13); accesos a la obra y nivel de ocupación del terreno (3).
Otros criterios serán la valuación de impactos ambientales (máximo 2 puntos); nivel de impacto en el municipio y los servicios (4; organización, planificación, recursos humanos y materiales (6); organización y recursos humanos (2); metodología y planificación (4).
La votación popular
Los proyectos que obtengan al menos veinte puntos pasarán a una segunda fase. En esta parte del proceso se evaluarán automáticamente dos variables mediante fórmula. Por un lado, la votación popular entre todas las propuestas, utilizando la plataforma Erabaki, aunque también se garantizará la posibilidad de votar presencialmente. Podrán participar en la consulta las personas empadronadas en Tolosa mayores de 16 años. Esta puntuación también tendrá un valor del 40% en el resultado final.
La evaluación económica de la propuesta, mediante fórmula, tendrá un valor del 20%, completando así el cien por cien. Antes de iniciar esta segunda fase se explicarán los detalles para poder participar. En cualquier caso, se organizará una jornada abierta para presentar las características de los proyectos. Se sumarán las tres puntuaciones obtenidas por cada licitador, y quien obtenga la mayor puntuación deberá ejecutar el proyecto. No obstante, si la propuesta de URA de 2023 –que también entra en la terna de candidaturas–, es la que obtiene mayor puntuación, se ejecutará directamente esta alternativa, ya que, en este caso, el proyecto está redactado.
URA considera que las zonas con mayor riesgo de inundación son el Casco Viejo y el ensanche, y para protegerlas es recomendable aumentar la capacidad hidráulica del puente. La limpieza de especies invasoras o la retirada de materiales acumulados en los vanos son trabajos complementarios que se están llevando a cabo, pero eliminar la vegetación de las riberas no es una solución eficaz para reducir la inundabilidad, según los expertos. Creen que aumenta el riesgo en crecidas, ya que incrementa notablemente la velocidad del agua.