La cigüeña que renunció a migrar y ha decidido pasar el invierno en Berazubi
DV
Tolosa.
Sábado, 3 de febrero 2024, 01:00
El biólogo tolosarra Alberto Luengo, colaborador de la sección 'Tolosa en berde', dedica el texto de este mes a la 'cigüeña de Berazubi'.
« ... Septiembre del año pasado, un bando de algo más de doscientas cigüeñas sobrevoló varias localidades gipuzkoanas, Tolosa incluida. Se posaron en Hernani, Ordizia y Segura para descansar y reponer fuerzas. Los medios de comunicación hicieron 'viral' una estampa tan poco habitual por estos lares. Al parecer, una de ellas, hizo parada y fonda en Tolosa. Verla posada en las farolas del puente de Berazubi o alimentándose en el verde del campo de fútbol ya no es anécdota. Es algo familiar.
Hace algún tiempo, lo que estamos contando sería inimaginable. ¿Por qué? Antes, las cigüeñas venían de Europa, cruzaban la península e invernaban en el África subsahariana. Ahora, ese patrón no se cumple a rajatabla. Entre que los inviernos ya no son tan fríos, entre que encuentran comida en los cada vez más numerosos regadíos, entre que aquí no, pero fuera sí, sigue habiendo vertederos y con ellos desperdicios que se convierten en comida (basura), entre que ... a fin de cuentas, no les merece la pena malgastar energías migrando y bastantes ejemplares (se cifra que alrededor de un 18% de la población europea es sedentaria) ya no encuentran alicientes para migrar tales distancias. 'Nuestra' cigüeña es una de ellas.
Al respecto de cigüeñas y migración. Contaré una historia. Es verídica. En la universidad de Rostockse exhibe una cigüeña disecada con una flecha de madera y punta de hierro que le atraviesa el cuello. Por el tipo de flecha se dedujo que pertenecía a una tribu centroafricana. Esta desafortunada (o afortunada según se mire) ave sobrevivió al ataque y voló de regreso a Alemania (unos 7.000km), donde un cazador la tiroteó en la primavera de 1882. Se le conoce como pfeilstorch, o cigüeña-flecha y en su momento fue clave para resolver el enigma de saber dónde pasaban el invierno las cigüeñas alemanas, descartando teorías peregrinas que hoy nos harían esbozar una sonrisa. Lo sorprendente es que hasta hoy en día se han documentado 25 casos de pfeilstorch.
Por San Blas, la cigüeña verás. Si no la vieres año de nieves. Visto, lo visto, Carnaval buen tiempo».
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