460 años del 'tornaviaje' de Urdaneta

Elcano finalizó la vuelta al mundo en 1522 y tres años más tarde se embarcó junto a García Jofre de Loaysa en la expedición para descubrir un viaje de retorno más rápido. La vuelta al mundo no fue sólo una hazaña histórica, si no que el objetivo era el comercio y una ruta comercial con Filipinas era poco viable, principalmente porque necesitaban 3 años para finalizar cada viaje. Así, la vuelta por el Océano Pacífico fue la principal idea para los navegantes de la época. Se hicieron seis intentos, pero solo una persona logró descifrar el derrotero: Urdaneta.

Aunque no se conoce exactamente en qué momento tuvo relación con el mar, de joven realizó estudios de matemáticas y astronomía por su interés en la marina. Cuando tenía 17-18 años Elcano le ficha como ayudante del piloto Mayor en el primer intento para descubrir el tornaviaje. Tampoco está claro si conocía con anterioridad al de Getaria, pero este debió ver un gran potencial y le llevó con él, hasta el punto que fue a quien dictó su testamento antes de fallecer durante el viaje.

En su primer viaje Urdaneta se ganó la confianza de Elcano: leía los libros que llevaba y le enseñó cosmografía y astrología. También era una persona respetada en el barco. Solamente uno de los tres barcos que zarparon desde La Coruña llegó a las Molucas tras grandes infortunios, una zona que estaba bajo el Reino de Portugal por lo que los marinos quedan retenidos. Urdaneta pasó una década allí. Su fijación seguía en lograr el viaje por el Pacifico, así que continuó estudiando las corrientes y todo lo necesario. Al volver, en 1536, con una hija a su cargo, la Corona portuguesa le confiscó todos los documentos.

Urdaneta logró reescribir sus apuntes, pero tardaría más de 26 años en volver a una expedición, que al final se retrasó hasta 1565. Mientras, le fueron asignados varios cargos en México. Pero no se olvidaba de la idea del viaje. Al final, por cuestiones personales y profesionales, pues no le llamaban para las expediciones que se organizaban, tuvo una crisis personal y decidió ingresar en la orden de los agustinos en 1552, con 44 años.

Siguiendo las corrientes

Urdaneta estaba convencido de que sabía volver desde Filipinas hasta México por el Pacifico. Su oportunidad llegó doce años después, en la expedición comandada por Legazpi. Para entonces, Urdaneta tenía muy planificado cómo debían ser los barcos, la tripulación y los alimentos.

Salieron de la zona de Navidad (México) en noviembre de 1564 y dos meses más tarde llegaron a Filipinas. Tras varios meses por las islas, decidieron establecerse en Cebú para preparar el viaje de regreso. Llegaron el 27 de abril y esperaron un mes para partir en verano, ya que Urdaneta tenía claro que era lo más conveniente.

Zarparon el 1 de junio. Primero subieron hacia Japón para coger las corrientes que hoy en día se conocen como Kuro Shivo. Esa corriente les ayudó a cruzar el océano con menor esfuerzo y en cuatro meses, para el 1 de octubre estaban de vuelta en la zona de Navidad.

Tras seis expediciones infructuosas, con pérdidas personales y materiales, Urdaneta logró dar solución a un problema que supuso el germen del comercio internacional actual.