Tolosa Goierri

Olaberria honra a sus represaliados con memoria, arte y emoción

La fecha no es casual: se cumplen 89 años del alzamiento franquista contra la II República, un golpe de Estado que no solo alteró el país, sino que dejó heridas profundas en Olaberria. Durante el acto se recordó especialmente a Jesús Bujanda y Martzelo Lasa, vecinos de la localidad fusilados pocos días después del levantamiento militar. En su recuerdo, y en el de todos los represaliados, se rindió homenaje a aquellas personas que fueron perseguidas, humilladas o marginadas.

El homenaje fue también un acto cultural y simbólico, donde se mezclaron la historia y el arte. La música de Pello Ramírez, las danzas tradicionales de los dantzari y la ofrenda floral ante la placa conmemorativa aportaron calidez y solemnidad al acto.

Uno de los momentos más significativos fue la inauguración de un mural conmemorativo creado por el artista Igor Rezola Iztueta. El propio autor explicó el sentido profundo de la obra. «Esta plaza se ha convertido en un espacio de memoria, y el mural quiere aportar una nueva dimensión simbólica».

Lejos de ser una representación literal, el mural se compone de lenguaje abstracto y formas planas, distribuidas en tres paneles (tríptico). En ellos, la temática del conflicto se trata a través de formas, direcciones y movimientos que expresan tensión, ausencia y recuerdo. «Dos formas representan la ausencia de los dos fusilados, para simbolizar su falta».

El panel central se ha dejado intencionadamente vacío y negro, un espacio que simboliza el vacío de la memoria, la pérdida y también la invitación al espectador a construir su propia interpretación. «No es un espacio completamente vacío: contiene una pequeña frase que ofrece algunas pistas, una puerta abierta para acercarse a aquellos hechos».