5 mitos sobre la seguridad en tu móvil (y qué hacer para no estar en riesgo)

Sin embargo, a día de hoy se puede afirmar que ambos son muy seguros. Y es que, según explica Mikel Fernández, director de software de BQ, «hay compañías que han certificado Android al más alto nivel de seguridad con organismos públicos europeos o estadounidenses». Eso sí, tal y como advierte este experto, la seguridad no sólo depende del sistema operativo sino también «de las aplicaciones que instala el usuario. A pesar de todo, la seguridad al 100% no existe».

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DEPENDE. Hasta la fecha, instalar un antivirus en el ordenador era una tarea obligada para todos aquellos que querían garantizarse un mínimo de seguridad. Y eso, si no optaban por añadir algún otro sistema (antimalware, etc.) que mantuviera nuestros datos lejos de miradas ajenas...

Paradójicamente, a día de hoy, estos mismos usuarios apenas mantienen la misma cautela a la hora de proteger sus móviles y se despreocupan de instalar cualquier sistema de seguridad, fenómeno que sucede tanto en Android como en iOS. Pero, ¿está justificada esta actitud? ¿Son iOS y Android más seguros que el sistema operativo de Microsoft? «Sí, ambos sistemas operativos son más cautivos que Windows y, por lo tanto, más seguros», explica Mikel Fernández.

Entonces, ¿qué hay que hacer en el día a día? El director de software de BQ lo tiene claro. «Si el usuario se limita a instalar aplicaciones del App Store de iOS o del Play Store de Android, los antivirus no son necesarios», afirma. Otra cosa bien diferente es si acostumbramos a instalar aplicaciones de terceros o ROMS modificadas...

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FALSO. Son muchas las voces que alertan de los riesgos de privacidad y seguridad que supone conectarse a una red pública en cualquier restaurante, biblioteca o aeropuerto. Pero, ¿son el enemigo número 1 en la seguridad de nuestros móviles? Ni mucho menos. «Las redes públicas son un riesgo para la seguridad, pero si el dispositivo está actualizado hay muy pocas probabilidades de que se produzca una infección», explica el director de software de BQ.

Entonces, ¿dónde está el peligro? «El principal riesgo viene de instalar aplicaciones de terceros que no están en el Play Store y que han sido descargadas desde el navegador del móvil (con previo consentimiento del usuario) o instaladas por USB», señala Mikel Fernández. Tampoco se libran de ello los sistemas p2p. «Instalar programas como utorrent por el Play Store no supone un riesgo de seguridad en sí mismo, el problema llega al descargar vía utorrent aplicaciones maliciosas e instalarlas», afirma.

¿Y si optamos por un cambio de ROM, de forma que podamos personalizar las funcionalidades de nuestro móvil al extremo? «Cambiar la ROM de un dispositivo lo convierte en algo así como el Salvaje Oeste. La seguridad no está garantizada y puede incluir malware que infecte el dispositivo», concreta Mikel Fernández.

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FALSO. Una de las asignaturas pendientes de Android sigue siendo su gran fragmentación, lo que -a diferencia de iOS (que está mucho mejor optimizado)- impide que las actualizaciones de Google lleguen a los terminales con celeridad (si es que lo hacen alguna vez). Por ello, a la hora de adquirir un móvil uno de los aspectos que hay que tener en cuenta es el de la 'versión' del sistema, y no solo por las mejoras que conlleve en términos de estética, funcionalidad y rendimiento. «Cada nueva versión es más segura que la anterior, lo que colocaría a Android Oreo como el referente», explica Mikel Fernández.

Con todo, no sólo hay que prestar atención a la versión del sistema en sí (Android Lollipop, Marshmallow, Nougat, Oreo...), sino a aquellas actualizaciones de seguridad que ofrece Google y que cada fabricante debe aplicar y lanzar (generalmente vía OTA), fundamentales para la seguridad de cada terminal. «Son claves. Cada día aparecen nuevas vulnerabilidades de mayor o menor impacto en los móviles que los fabricantes tenemos que solucionar, por eso es fundamental que los usuarios tengan al día sus dispositivos para evitar que les afecten», señala.

Otra cuestión bien diferente es la frecuencia con que reciba cada terminal los parches de seguridad, algo que depende de cada fabricante. «En BQ por ejemplo somos rigurosos con el compromiso de Google y liberamos actualizaciones con los últimos parches de seguridad cada tres meses», explica Mikel.

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FALSO. A día de hoy todos los smartphones ofrecen un sistema de bloqueo de pantalla y privacidad para evitar comprometer la seguridad de los datos: patrón, PIN, lector de huellas, reconocimiento de rostro, iris... Pero, ¿cuál ofrece una mayor seguridad?

«En términos generales, el PIN o el patrón son los más fiables por ser menos subjetivos. Además, no están sujetos a la calidad del componente (como puede pasar con un lector de huellas, que podría dar falsos positivos) -explica Mikel Fernández-. Y costaría lo mismo superar el PIN o el patrón en iOS que en Android, ya que este último desde la versión 7.0 (Nougat) es prácticamente invulnerable».

Entonces, ¿cómo logró el FBI desbloquear el iPhone en el popular caso de San Bernardino? «Se trata de una situación especial. A pesar de la poca información que existe al respecto, parece que una tercera empresa encontró una vulnerabilidad en una parte muy baja del sistema operativo sin la ayuda de Apple. Si esto volviese a pasar con un modelo con la última versión de iOS, probablemente ese dispositivo no se podría vulnerar de la misma forma ya que Apple lo habrá arreglado, con toda seguridad», detalla.