Gipuzkoa, punta de lanza en innovación
El territorio es un referente en esta materia gracias a una indudable apuesta por la I+D+I, una importante cultura industrial y un modelo de desarrollo en el que la vertiente económica y social van de la mano
Lunes, 7 de julio 2025, 09:46
Gipuzkoa goza de una muy buena salud en materia de innovación y son varios los indicadores que así lo confirman. El hecho de que el territorio sea referente en este ámbito no es ni mucho menos flor de un día y son varias las causas que lo explican. El fuerte arraigo de una industria que siempre ha querido ser punta de lanza en esferas mucho más amplias que la territorial, la estrecha y eficiente colaboración entre agentes públicos y privados o cómo todos los agentes han apostado de manera incuestionable por la investigación, el desarrollo y la innovación, es decir, la I+D+I, son algunos de los factores que están detrás de una posición privilegiada.
Gipuzkoa se ha caracterizado desde hace años por contar con un fuerte ecosistema tecnológico e industrial, confirmas cuyo ámbito de actuación superan las fronteras del territorio y se proyectan por todo el mundo. Es, además, un ecosistema muy dinámico y con piezas clave con las que todo sistema debería contar como son, además de las propias empresas, los centros tecnológicos en los que se desarrollan soluciones avanzadas, importantes centros de formación y clústeres especializados en diferentes ámbitos.
Pero Gipuzkoa tiene, además, la fortuna de contar con un modelo de innovación colaborativo que lleva años dando sus frutos. El territorio implantó un modelo de gobernanza colaborativa por el cual los diferentes agentes (hablamos de empresas, por supuesto, pero también de centros tecnológicos, universidades y la propia administración) trabajan de la mano para impulsar la innovación, algo que no sucede en otros lugares. Este modelo colaborativo ha sido clave a la hora de vislumbrar el futuro, de tomar decisiones consensuadas, de adelantarse a los problemas y de apostar por la transformación del tejido industrial hacia actividades que generasen un mayor valor añadido.
Una cultura
Tampoco se puede olvidar que fue en Gipuzkoa, más concretamente en Arrasate, donde nació el movimiento cooperativista. Este hecho, que ha tenido una enorme influencia durante décadas en el tejido empresarial e industrial de nuestro territorio, tiene también mucho que ver con cómo se entiende hoy la organización empresarial y pone a las firmas guipuzcoanas en cierta posición de ventaja. En un modelo que tiende hacia una empresa en la que la persona está en el centro, las cooperativas y esas otras organizaciones que, sin serlo, han tomado en cuenta la importancia que tiene el capital humano, tienen mucho terreno ganado.
En estos tiempos en los que cada vez se oye más hablar de la sostenibilidad, entendida esta desde la vertiente ambiental, pero también desde las perspectivas social y económica, muchos piensan que en Gipuzkoa las empresas, sea cual sea su naturaleza, llevan años preocupándose por la persona y por esos distintos tipos de sostenibilidad. Y eso, aunque muchas veces no caigamos en la cuenta, también es innovación.
En Gipuzkoa, las empresas, sea cual sea su naturaleza, llevan años preocupándose por la persona y por los distintos tipos de sostenibilidad
En Gipuzkoa, además, se apuesta por el talento joven y también por atraer a investigadores de otras regiones con distintas estrategias en las que la iniciativa pública y la privada también van de la mano. Es ese talento joven el que, en muchas ocasiones, impulsa la investigación, el desarrollo y la innovación. Esos jóvenes, en muchos casos, pueden formarse también en Gipuzkoa, un territorio con un modelo de Formación Profesional muy bien valorado, pero también con unas universidades reputadas y, además, estrechamente vinculadas al tejido productivo.
La importancia de las Startups
De un tiempo a esta parte, esa radiografía de la innovación en Gipuzkoa ha cambiado y lo ha hecho por la irrupción de las Startups (empresas de nueva creación o edad temprana que presentan grandes posibilidades de crecimiento y comercializan productos y servicios a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación), que tienen un papel cada vez más relevante en la transformación económica de Gipuzkoa. Son nuevas empresas que, en muchos casos, deben consolidarse, crecer o dar el salto al plano internacional, pero que tienen un rol clave en el desarrollo de la innovación.
Las startups son dinámicas y llevan la apuesta por la innovación en el ADN, por lo que, en muchos casos, son el complemento perfecto a las fórmulas empresariales más tradicionales que podemos encontrar en nuestro territorio. Muy vinculadas a la industria 4.0, pero también a centros de formación e investigación, son agentes clave en el desarrollo de algunas tecnologías emergentes, pero también a la hora de crear un empleo cualificado de perfil tecnológico.
Es por ello que encajan a la perfección en la estrategia de Gipuzkoa, un territorio que tiene algunos ámbitos clave de innovación. Es el caso de la movilidad sostenible, la biosalud, la economía circular, la ciberseguridad o la digitalización de la industria, sectores concretos en los que, además, a todos nos vendrá a la cabeza ejemplos en los que la iniciativa pública y la privada van de la mano con el objetivo de generar espacios comunes y proyectos referenciales.
Región de alta innovación
La situación destacada de Gipuzkoa y Euskadi como territorios innovadores viene respaldada por diferentes estudios e informes. Uno de los más destacados es el Regional Innovation Scoreboard (RIS) 2023, elaborado por la Comisión Europea y que sitúa a Euskadi (no analiza territorios, sino comunidades autónomas) entre las regiones de alta innovación de Europa. Euskadi se ubica en la posición 72 de las 239 regiones analizadas, subiendo 21 posiciones respecto al anterior informe, y con un rendimiento innovador del 109,8 % respecto a la Unión Europea (con 27 países). Cabe señalar que la media de España se sitúa en 89,2 %.
El informe destaca tres fortalezas principales: la alta cualificación de la población joven, lo que favorece la adaptación a las tecnologías avanzadas; el alto impacto que tiene la innovación en las ventas de nuevos productos, lo que impulsa la competitividad de nuestras compañías en mercados internacionales; y la participación en procesos de aprendizaje a lo largo de la vida, con un alto porcentaje de población involucrada en procesos de formación continua.
Limitándonos a Gipuzkoa, habría que señalar que 13.753 personas se dedican a actividades de I+D y que el 2,75 % del PIB del territorio se destina a I+D, un porcentaje que está por encima de la media del País Vasco y también del Estado.