Atención a domicilio para mayores; precaria y escasa
Lunes, 13 de octubre 2025, 08:53
Escribe la hija de un andoaindarra de 82 años y «la voz de muchos de los ciudadanos con nuestro mismo problema, ya que el quiste está extendido a múltiples poblaciones».
El funcionamiento del SAD (Servicio de atención a domicilio) de los ayuntamientos, es ante todo deficitario, y por extensión precario y escaso. Y si tiramos de hemeroteca, podemos ver las reiteradas quejas y huelgas de los propios trabajadores que también se ven afectados por esta precariedad.
Son mínimos los ayuntamientos que no tienen este servicio subcontratado, y las empresas, como tales, solo están para hacer dinero independientemente del servicio que ofrecen, que en ocasiones deja mucho que desear. Y ni los operarios son mecánicos ni los usuarios son coches. Estos usuarios son personas, y además bastante tienen con sus patologías como para tener que aguantar las desavenencias entre ayuntamientos, empresas subcontratadas y personal.
Queridos Ayuntamientos, los ciudadanos no entendemos de problemas internos, de protocolos generalizados, de batallas de poder político, etc. Solo necesitamos que nuestros aitonas estén atendidos como se merecen, que se lo han ganado a pulso durante toda la vida invirtiendo su dinero para tener un final de vida digna.
Que estén atendidos todos los días de la semana porque las necesidades básicas las tienen a diario, y si el ayuntamiento tiene un problema interno por una mala gestión, no se puede dejar sin servicio a los usuarios hasta que se solucione el problema. Esto lo cuento desde la primera línea, está ocurriendo en el Ayuntamiento de Andoain, y nos estamos viendo afectados algunos ciudadanos por los criterios que el ayuntamiento decide para el recorte.
Criterios cuestionables, los cuales pueden rebatirse poniendo nombres y apellidos sobre la mesa de algunos servicios ofrecidos, pero esa no es nuestra labor, es un trabajo de campo que le corresponde hacer a ellos, y ver la situación real de cada hogar y no la que se sostiene sobre la ocultación de datos reales, para poder acaparar un servicio que quizás no le corresponde por su circunstancia, mientras otros nos partimos la cara y hacemos demasiado ruido para que esto funcione mejor y no veamos injusticias, lo cual no agrada. Siempre es más fructífero ponerse al otro lado de la mesa con la lagrimita y la picaresca.
Las familias estamos desbordadas, no tenemos la capacidad, ni logística ni económica para sobrellevarlo, y nos vemos obligados al final a engordar las listas de espera de las Residencias, y tener que hipotecar toda una vida para poder pagarlas.
Sabemos que el problema que se está dando no solo es una cuestión de ayuntamientos, esta es una responsabilidad compartida con las Diputaciones y de partidas de dinero insuficientes. Necesitamos que vean una realidad que va en aumento y que a nuestros ayuntamientos les preocupe cómo están cada día nuestros aitonas, en lugar de tener la escultura más significativa de la comarca.
Que se partan la cara para conseguir que esto mejore que a los ciudadanos nos faltan mejillas. Que cada día recordemos que mañana podemos ser nosotros. Por nuestros aitonas y amonas. A quien corresponda.