Norberto Emazabel: «El 1 de marzo tiene que estar todo preparado»
Norberto Emazabel, presidente de la Cofradía de Pescadores de Hondarribia, explica cómo son los preparativos para la pesca de cerco
Viernes, 25 de febrero 2022, 11:07
La pesca de cerco tiene una importante tradición en Euskadi. Nuestra flota de bajura se prepara ya para una temporada en la que especies como el verdel, la antxoa, el txitxarro, el atún o el bonito serán las protagonistas. Norberto Emazabel, presidente de la Cofradía de Pescadores de Hondarribia, subraya que «el 1 de marzo tiene que estar todo preparado» en el barco porque «es el día en el que se abre la veda de la antxoa».
Para ello, antes de salir a la mar, «hacemos el mantenimiento del barco», una revisión que tiene lugar «en invierno, salvo que haya un problema de motor a lo largo de la campaña». El parón biológico y la ausencia de pescadores (están en el paro tres meses al año) provocan que «tengamos todo el invierno para ir arreglando el barco», de forma que «salvo que tengas una avería importante, lo que solemos hacer es venir por las mañanas, de 8.30-9.00 a 12.00-12.30 todos los días, porque siempre tienes algo que hacer».
También hay tiempo para que pasen los mecánicos días antes de que comience la temporada «para calentar los alternadores y para encender el alumbrado». En definitiva, para comprobar que todo está en perfecto estado. Por último, «a partir de mediados de febrero es cuando empezamos a meter en los barcos las redes, las cajas y las cuerdas que utilizamos para la pesca de producto de bajura, una tarea que nos puede llevar cerca de tres o cuatro días».
«A partir de mediados de febrero es cuando empezamos a meter en los barcos las redes, las cajas y las cuerdas que utilizamos para la pesca de producto de bajura»
norberto emazabel
En el horizonte asoma ya el verdel, que es la primera gran campaña del año, aunque los últimos años «desde marzo también hay antxoa». Posteriormente llega el turno de la sardina, el txitxarro, el atún o el bonito.
¿Cómo es la pesca de cerco?
Como su propio nombre indica, los arrantzales cercan el banco de peces con las redes, que se colocan de forma circular, para, posteriormente, cerrar la red y pescar todos los peces que se encuentran dentro de ella. La bolsa que se crea es subida al barco ayudada con un motor. Una práctica que en el Cantábrico se utiliza para la pesca de peces pelágicos. Las redes que se utilizan para este tipo de pesca pueden alcanzar los 1.000 metros de longitud y los 50 de profundidad.