Gabriel Gómez: «Aportamos el ecosistema tecnológico al sector pesquero»

Tras 17 años viviendo y trabajando en diversos países de Europa y Asia, donde ocupó diferentes posiciones técnico-comerciales siempre unidas a la electrónica y al sector automoción, Gabriel regresó en 2013 para convertirse en director general de Marine Instruments, empresa líder mundial en el desarrollo y fabricación de alta tecnología adaptada al medio marino y enfocada al desarrollo de océanos inteligentes

- ¿En qué centra sus esfuerzos Marine Instruments?

- Desde que en 2018 comenzamos un ambicioso programa de diversificación, centramos todos nuestra energía y know-how en proyectos para tres sectores: pesca, acuicultura y seguridad y defensa. En pesca, siempre con la innovación en el centro, estamos invirtiendo mucho en inteligencia artificial y big data. De hecho, recientemente acabamos de incorporar esta tecnología a nuestra nueva boya satelital para pesca M3iGO. Empezamos hace más de una década con un sensor y hemos ido creciendo hasta poder ofrecer una solución completa: sensor, comunicaciones vía satélite, software y una plataforma donde se visualiza toda la información para una mejor toma de decisiones y una pesca más eficiente.

En acuicultura estamos presentes en Latinoamérica, donde aún es una práctica bastante manual y poco tecnificada. Aportamos una solución basada en un sensor para mejorar la alimentación en las granjas de camarón y hemos ido evolucionando hasta ofrecer ahora un sistema completo con sensor, alimentadores, software y plataforma. Todo esto ha permitido a las granjas ahorrar hasta un 40 % en costes de pienso a la vez que optimiza el crecimiento del camarón hasta un 30 %.

En cuanto a drones trabajamos en dos proyectos: el Tunadrone, un avión autónomo para soporte en pesca de atún y el M5D-Airfox, un dron para vigilancia en el mar que ya utiliza el Ministerio de Agricultura y Pesca y participa en ejercicios de la Armada o la OTAN.

Nuestro objetivo a futuro es seguir manteniendo nuestro crecimiento medio anual y seguir abriendo mercados tanto en el sector de la pesca como en otros sectores.

- ¿Qué ha aportado la tecnología a la pesca?

- Son muchos los beneficios y voy a destacar cuatro: la mejora de la conservación y sostenibilidad a largo plazo de los recursos marinos, impedir daños irreversibles o inaceptables al medio ambiente, la mejora de los beneficios sociales y económicos derivados de la pesca y el aumento de la seguridad y las condiciones de vida de los pescadores.

- ¿Qué quiere decir océanos inteligentes?

- Es un concepto que tomamos prestado de la industria 4.0 o de las ciudades inteligentes y que repetimos mucho en la empresa. En ese contexto desde Marine Instruments nos imponemos la misión de posicionarnos en el sector pesquero con soluciones altamente innovadoras con el objetivo de obtener la mayor información posible de nuestros océanos para, a través de la tecnología y la digitalización, poder garantizar una explotación sostenible social, económica y medioambientalmente.

- ¿Cuáles son los principales avances tecnológicos en la pesca de bajura?

- Desde Marine Instruments llevamos años dando soporte a la pesca de bajura a la que aportamos su propio ecosistema tecnológico a través de la solución integrada MarineView, una herramienta que permite analizar e identificar las mejores zonas de pesca. Ponemos a disposición de las flotas la interpretación de corrientes, vientos, nubes, frentes de temperatura o clorofila e incluso, y esto es una novedad, la probabilidad de captura para bonitos y anchoa. Por petición de los armadores esta visualización se acerca al máximo a la costa y ofrece información hasta 150 metros de profundidad, todo ello incluyendo además recomendaciones pesqueras de nuestro socio AZTI. Esto permite a los barcos de bajura analizar las condiciones marítimas antes de salir a faenar y pueden visualizar la zona elegida en HD hasta cinco días a futuro.

- ¿Todo esto qué impacto directo tiene en términos de beneficios?

- El primero que me viene a la cabeza, y todos sabemos cómo están los precios, es el del ahorro de combustible. A esto hay que sumar la reducción de costes de operación, optimización del beneficio económico, reducción de tiempo en el mar, es decir, minimización de riesgos y por supuesto la mejora de la sostenibilidad, e insisto, en sus tres vertientes: social, económica y medioambiental.

- El uso de drones es habitual en otros sectores. ¿Cómo se ha incorporado a la pesca?

- Hoy en día existen varias vías de exploración de estos sistemas para la pesca y en el caso de Marine Instruments nos hemos centrado en la localización de atún a banco libre. El UAV sobrevuela la zona y desde el buque atunero se van analizando las imágenes, facilitando la identificación de pájaros y bancos de atún para ayudar a las operaciones de pesca de manera eficaz e impactando directamente en los costes. Se llama Tunadrone y es lanzable y recuperable desde el atunero, incluso cuando está en movimiento, obteniendo en tiempo real imágenes de alta resolución sobre posibles bancos de atún. Además, está equipado con un radioenlace que garantiza un alcance de 20 millas náuticas y paneles solares que le permiten hasta 10 horas de autonomía en buenas condiciones de insolación.