Cervicalgias: causas, prevención y tratamiento

Las cervicalgias son una de las dolencias más extendidas entre la población. Sus causas son variadas y afortunadamente, la mayor parte de ellas se curan por si solas o con tratamientos sencillos, pero en algunos casos es necesario optar por tratamientos que nos ayuden a controlar el dolor, como los bloques, o incluso opciones más radicales como la cirugía. El Dr. Francisco Fasano, especialista en cirugía de columna de Asuncion Klinika, nos habla más sobre esta dolencia y sus tratamientos aquí.

Llamamos cervicalgia al dolor que se produce en la zona más alta de la espalda, la cervical. La buena noticia es que la mayor parte de las cervicalgias no suele revestir de excesiva gravedad y la mayoría se solucionan en menos de 2 meses, con antiinflamatorios, sesiones de rehabilitación o, simplemente, disminuye el estrés que las provoca. Si pasado ese tiempo la cervicalgia persiste, sería el momento de comprobar si hay algo más detrás.

Los dolores en las cervicales pueden estar causados por diferentes motivos. Principalmente, suelen ser de tipo muscular y esta causa suele curarse en menos de dos meses por si sola o con tratamientos sencillos como la rehabilitación o los fármacos orales. También pueden producirse por el desgaste de los discos que separan las vértebras y en este caso estaríamos hablando de una hernia discal. Las cervicalgias también pueden ser un síntoma de un tumor en la zona, aunque esto es menos común. Inflamatorias

En las personas menores de 16 años y mayores de 55 que sufren de cervicalgias es importante comprobar si existe un problema más de base. Si, además, esa cervicalgias se acompañan de otros síntomas como fiebre, alteración de la marcha o pérdida de fuerza en las extremidades superiores, debe saltar la alarma y es necesario realizar una valoración más detallada que nos permita ver cuál es la causa de todos estos trastornos.

Por norma general, se deben graduar los tratamientos para ir de los menos agresivos a los más. En el caso de la cervicalgia, una vez agotadas las posibilidades de la medicina oral y la rehabilitación, se empezaría a trabajar con las infiltraciones o bloqueos.

Los bloqueos se realizan en la zona del cuello, en unas pequeñas articulaciones situadas en la parte posterior de la columna vertebral, conocidas como articulaciones facetarias. Las infiltraciones suelen dar resultados muy satisfactorios y pueden llegar a eliminar el dolor durante bastante tiempo, sin comprometer de ninguna forma a los nervios ni a la médula espinal.

Lo cierto es que la mayor parte de las cervicalgias que no remiten con los tratamientos orales o la rehabilitación, suelen solucionarse con infiltraciones sin necesidad de optar por tratamientos quirúrgicos.

Las técnicas en cirugías de columna han avanzado mucho en los últimos años. Las cirugías son hoy en día muy seguras, gracias a la utilización de procedimientos más precisos y al acceso a diagnósticos más certeros. Una cirugía de columna hoy en día no tiene nada que ver con lo que era hace 20 años, gracias a las técnicas de cirugía percutánea, que trata las lesiones espinales mediante pequeñas incisiones. Se trata de aplicar los mismos principios de la cirugía abierta pero minimizando al máximo la agresión a los tejidos y partes blandas.