Helmet House «Hemos aprovechado el parón por el confinamiento para tratar de crecer de forma digital»

Jueves, 23 de julio 2020, 08:59

Helmet House, arraigado en las mismas raíces de Eibar, es un concepto que ofrece un lugar en el que vivir una experiencia que redefine la idea de bienestar. Este proyecto, inaugurado a finales de 2017, no ha estado con los brazos cruzados durante la pandemia.

Durante el tiempo que la tienda ha permanecido cerrada, ha reforzado la relación con su clientela vía redes sociales y ha impulsado su proceso de digitalización.

Vuelta al trabajo con inquietud

Helmet House reabrió con mucha incertidumbre sus puerta el pasado mes de mayo, puesto que la posible reacción de la clientela era una incógnita. La «nueva realidad» era una situación nueva para todo el mundo, tanto para los clientes como para el comercio.

La reapertura se llevó a cabo siguiendo una por una todas las normas fijadas por el Gobierno. En los primeros unicamente hubo una persona en el establecimiento, mientras el resto de la plantilla continuaba en ERTE. Gracias a la excelente respuesta de sus clientes, abandonaron el ERTE el 8 de junio.

Seguridad garantizada para empleados y visitantes

Actualmente en Helmet House se cumplen todas las medidas de higiene y protección referentes al COVID-19 establecidas por las autoridades sanitarias: se han colocado mamparas de protección en el mostrador, todos los trabajadores emplean mascarillas y se desinfectan los espacios del establecimiento varias veces al día.

Del mismo modo, los probadores son desinfectados cada vez que un cliente hace uso de ellos y los elementos que se encuentran en la entrada y en la salida, como los felpudos, también son limpiados.

Confinados, pero activos

Helmet House es un espacio que da cabida a servicios y marcas que ofrecen cosas hechas con pasión, elegancia y desde el corazón. Cuenta con 120 metros cuadrados distribuidos a conciencia para que el cliente pueda disfrutar de tres experiencias distintas: Tienda, Salud y Eventos.

En junio se inauguró «Lore Yoga + Studio», un nuevo local en el que se van a realizar los servicios correspondientes a Salud. Había riesgo de que la acogida por parte de los usuarios no fuera del todo positiva, pero las medidas de higiene y seguridad adoptadas por el centro, como las mamparas que evitan el contacto entre las personas durante las clases de yoga, generaron confianza entre los alumnos, algo que agradece sinceramente el centro.

El equipo de Helmet House ha tratado de aprovechar el parón provocado por el confinamiento para crecer de forma digital. Por un lado, su perfil en redes sociales (@helmethousestore) ha tenido más actividad que nunca. Los stories de Instagram/Facebook y la interacción con sus seguidores ha mantenido vivo el vínculo con su clientela fiel e, incluso, han conseguido nuevos seguidores. Por otro lado, han trabajado en su página web, que saldrá en septiembre con muchas novedades.

Complacidos con toda la solidaridad

Maite Aperribay, fundadora de Helmet House, no tiene más que palabras de agradecimiento para todas las personas y entidades que han estado al lado de la empresa a lo largo de este complicado periodo. «Somos una gran familia que poco a poco va creciendo y queremos agradecer de corazón a aquellos que nos demuestran su cariño a diario».

Asimismo, el comercio también muestra su reconocimiento a diversas entidades bancarias. «El Banco Sabadell apostó por nosotras desde que empezamos, sin su confianza no hubiéramos podido volver abrir con la ilusión con la que lo hemos hecho. La Caixa, BBVA y el Banco Santander también han estado con nosotras».

Del mismo modo, tampoco se olvida de sus proveedores. «Tenemos relación con muchos emprendedores y no ha sido fácil trabajar en esta situación, pero entre todos y en equipo hacemos que todo siga adelante«.

Mirada al futuro con optimismo y ganas de agradar

De cara a los próximos meses, desde Helmet House esperan seguir trabajando día a día y mantener activo el proceso de digitalización de la empresa. El temor de volver al confinamiento está ahí, pero estos complicados meses han servido a su equipo para aprender muchas cosas y sacar lo mejor de cada uno para afrontar los malos momentos que puedan llegar por factores externos a su propia actividad.

Del mismo modo, quieren seguir cuidando a sus clientes, «que lo son todo», como asegura Aperribay, dándoles todo su cariño y lo mejor que tienen.