Adriana Uribesalgo: «Dejar un planeta mejor está muy bien, también hacer que se viva mejor en él»

El encuentro, celebrado el pasado 19 de octubre en el centro Deutsche Schule San Alberto Magno de Donostia, forma parte de los contenidos formativos de STARTinnova, iniciativa para el fomento del espíritu emprendedor entre jóvenes estudiantes impulsada por EL DIARIO VASCO. A continuación, se recogen algunas de las preguntas que el alumnado planteó a Adriana Uribesalgo:

–¿Qué características debo tener para emprender?

–Hay dos cosas que todo emprendedor debe tener: inconformismo y perseverancia. Inconformismo porque en el mundo hay muchos problemas que tienen solución, pero está abierto a que nosotros las busquemos. Y la perseverancia porque la solución de los problemas no es sencilla, por lo que hay que ser inasequible al desaliento y esforzarse para conseguir ese sueño o solucionar ese problema.

–¿Cuándo y dónde surgió la idea de crear la empresa Ekomodo?

–Nació de tres personas que estábamos en Eko-REC haciendo proyectos de innovación relacionados con el plástico. Nos dimos cuenta de que había el problema de que en la industria se utiliza mucho el plástico, sobre todo el reciclado, pero que en el día a día no tenemos esa información. Pensamos entonces en hacer algo con botellas de plástico recicladas, pero que, además, se viese clarísimamente que así era. Así surgió la idea y en 2019 la constituimos.

–¿Cuándo descubriste que eras emprendedora y cómo desarrollaste tu emprendimiento?

–El emprendizaje se basa en esas dos características de inconformista y perseverancia, pero he conocido a muchos emprendedores y hay algo innato. Se puede ser, muchas veces, emprendedor e intraemprendedor en la cuadrilla, por ejemplo, organizando cosas, con esa proactividad... Yo desde pequeña he sido así, me viene de toda la vida. Pero sí es cierto que hay algunas aptitudes que se pueden desarrollar como la perseverancia, a través de enfrentarte a problemas y salir de tu zona de confort. No todo viene dado, sino que consiste en trabajarlo todos los días y superarse ante las adversidades.

–¿Cómo os afectó la pandemia?

–Nos pilló la pandemia justo después de haber constituido la empresa en octubre de 2019, nada más empezar. A la vuelta del confinamiento, lanzamos una campaña de descuentos y tuvimos bastantes ventas para subsistir. Este año ya hemos notado un mayor crecimiento del negocio.

–¿Cuál fue el mayor inconveniente de desarrollar este proyecto?

–No podría decir uno. El camino del emprendedor, más que un gran problema, son muchos problemas pequeñitos, piedras con las que vas tropezando y hay que superar en el día a día. Sobre todo, esa convivencia y el encontrar talento que quiera trabajar en el proyecto son algunos de los puntos críticos.

–¿Cuándo visteis que funcionó?

–Cada día. Hay altibajos, pero somos una startup y mirando a futuro queremos pensar que nos estamos dirigiendo a esa visión que tenemos de aquí a cinco años. Y esa es una de las claves para el éxito: sabemos hacia dónde vamos.

–Además de la premisa de ser mejor para el medio ambiente, ¿qué beneficio diferencial aportan los productos de Ekomodo al consumidor?

–Que también son mejores para las personas. Porque Ekomodo es sostenible medioambientalmente, pero también socialmente , trabajando con talleres de inserción social, organizando charlas de educación ambiental... La parte ambiental y hacer productos lo más sostenibles posible es importante, pero las personas también. Porque dejar un planeta mejor está muy bien, pero también hay que hacer que las personas vivan mejor en él.

–¿Qué canales recomiendas para dar a conocer nuestra empresa?

–Las redes sociales son muy necesarias, pero a veces se piensa que con lo online se está en todos lados. Ir físicamente a eventos es importante para conocer otras personas y compartir esa red emprendedora en la que la colaboración es fundamental.