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J. F.
Sábado, 1 de febrero 2025, 09:11
Las jornadas con fuertes rachas de vientos han vuelto a ocasionar multitud de desvíos en el aeropuerto de Loiu durante los últimos días. La imposibilidad de aterrizar con seguridad lleva a las aerolíneas a tomar decisiones que son a veces sorprendentes y que ocasionan notables molestias a los pasajeros que no pueden tomar tierra en Bilbao tal y como tenían previsto.
Si bien lo habitual es volver a la base o incluso al punto de salida en caso de temporal de viento en el aeródromo vizcaíno, el de mayor tráfico de Euskadi, o en contadas ocasiones utilizar los cercanos de Vitoria y San Sebastián, hay aviones que son desviados a grandes distancias. Esto es lo que ocurrió el pasado domingo 26 de enero con el vuelo V73529 Sevilla - Bilbao, cuya trayectoria finalizó en el aeropuerto de Burdeos.
Tal y como recoge el fotógrafo @SpottingBio en la red social X, el avión de Volotea no pudo aterrizar en el aeropuerto bilbaíno y tras sobrevolar un rato la zona y ver que no mejoraban las condiciones climatológicas fue desviado hasta Burdeos. Así, el vuelo de apenas hora y media que salió de la capital andaluza a las 14.38 horas se convirtió en un vuelo de casi dos horas, hasta las 16.17 h., al que los pasajeros tuvieron que sumar más de cuatro horas para volver en autobús de nuevo a Bilbao.
Los desafortunados viajeros vieron así como crecían sin cesar las horas de viaje y su vuelo se convertía de nacional a internacional multiplicando el tiempo con un largo viaje por carretera. Así recorrieron los 700 kilómetros entre los aeropuertos de Sevilla y Bilbao en 1,5 horas para luego desplazarse desde la ciudad francesa a la vizcaína 336 kilómetros en autobús.
¿Te imaginas coger un vuelo nacional y acabar en otro país?
— Spotting BIO | Asier ✈ (@SpottingBio) January 28, 2025
Esta ha sido una de las escenas más curiosas que nos ha dejado el viento en Loiu. Los pasajeros del vuelo V73529 Sevilla-Bilbao fueron desviados a Francia el pasado domingo tras un intento de toma. pic.twitter.com/cxfZOy9Uyu
Ese día las rachas de viento en la zona de Loiu superaron los 160 km/h, imposibilitando durante horas los aterrizajes. El vendaval ocasionó multitud de vuelos desviados y retrasos, y dejó imágenes impactantes de los aviones que sí consiguieron aterrizar antes de que se cerrara la pista.
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Pocos días antes varios vuelos ya fueron desviados de forma excepcional a los aeropuertos de Hondarribia y Foronda. En el caso del aeródromo guipuzcoano se trataba de la tercera vez en más de 70 años en la que se decidía desviar un vuelo con destino Bilbao a San Sebastián. Por otra parte el vitoriano tampoco se suele utilizar para estos fines. Ya que la compañía Vueling suele optar por devolver a sus naves a su base de Barcelona mientras que Iberia acostumbra a hacer lo mismo usando la suya en Madrid.
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