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Un Bombardier CRJ200 de Air Nostrum. WIKIMEDIA COMMONS / C. BARCENILLA
El avión que despegó de Bilbao este miércoles, aterrizó en cuatro aeropuertos distintos y nunca llegó a su destino

El avión que despegó de Bilbao este miércoles, aterrizó en cuatro aeropuertos distintos y nunca llegó a su destino

Tras tocar tierra en hasta cuatro aeropuertos diferentes en apenas media jornada terminó su trayecto en Pamplona

Javier Medrano

San Sebastián

Jueves, 30 de enero 2025

El aeropuerto de Bilbao es una plaza complicada. Cuando azotan fuertes vientos, aterrizar o despegar desde el aeródromo vizcaíno se convierte en una difícil tarea lo que obliga en muchas ocasiones a tener que cancelar vuelos o buscar otros destinos donde tomar tierra. Una situación que ha ocurrido de manera recurrente esta semana por culpa de las borrascas Éowin e Ivo, que han afectado a más de una decena de vuelos y tuvo un particular impacto en el vuelo Iberia IB2354 de este pasado miércoles 29 de enero.

Un trayecto que se inició a las 7.00 de la mañana cuando el Bombardier CRJ200, operado por Air Nostrum, despegó puntualmente desde Bilbao con destino Santiago de Compostela. El viaje tenía una duración prevista de una hora y cinco minutos, para aterrizar a las 8.05 en la ciudad gallega. Fue entonces, en el momento en el que la aeronave trataba de descender cuando la borrasca Éowing azotó con fuerza truncando el aterrizaje, que se haría efectivo media hora más tarde, a las 8.30, en el aeropuerto de Asturias ya sin incidentes.

Tras no llegar al destino planificado y después de una breve estancia en el aeropuerto de Asturias, el Bombardier CRJ200 despegaba de nuevo a las 9.00 con destino Bilbao, en un vuelo de recolocación. Sin embargo, el periplo mañanero de la aeronave no iba a terminar de manera tan sencilla. Entre las 9.45 y las 10.45, el aeropuerto de Loiu registraba hasta cinco llegadas consecutivas desviadas por las fuertes rachas de viento afectando, por supuesto también, al vuelo IB2354 que ahora operaba bajo el código ANE001.

Así, finalmente y tras una mañana llena de afecciones por la borrasca, el avión que había salido a primera hora de la mañana de Bilbao aterrizaba en Pamplona, tras tocar tierra en hasta cuatro aeropuertos diferentes en apenas media jornada y sin poder llegar a destino en ninguno de los dos vuelos operados.

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