El tren de Larrun se cerrará a partir del domingo durante nueve meses por obras

El Consejo de Pirineos Atlánticos ha anunciado este martes que el tren de Larrun, que realizó su primer viaje de este año el pasado 14 de abril, estará cerrado durante nueve meses a partir de este domingo. La última salida será a las 17.30 horas. El motivo de este largo parón es que la próxima semana comenzará la segunda fase de la renovación de la famosa infraestructura. Se cambiarán raíles, traviesas y componentes del sistema de cremallera, entre otras acciones.

Sigue siendo el mismo tren de madera que inauguró en junio de 1924 el ascenso a Larrun. El ferrocarril tarda media hora en hacer el recorrido y se mueve a una velocidad de 9 kilómetros por hora.

El mantenimiento anual después de la temporada turística arranca cuando el tren vuelve a su cuartel de invierno. Está en los Etablissements Barland desde noviembre hasta finales de febrero. Allí es desmontado, verificado, controlado, los motores rebobinados… Todos los elementos son examinados de forma minuciosa. Las piezas y órganos de rodamiento y de seguridad se controlan por medio de ultrasonidos y técnicas magnetoscópicas. Se siguen unas normas precisas de mantenimiento y de control realizados por la sociedad APAVE, bajo la supervisión de la Oficina Interdepartamental de Subidas Mecánica. Se trata del único organismo habilitado para conceder la autorización de explotación.

Tras esta profunda revisión técnica, el tren vuelve a su depósito en el puerto de Saint Ignace con el objetivo de finalizar los trabajos estéticos de cara a la nueva temporada. Se verifican asientos, plataformas, se barnizan las maderas interiores y exteriores, se lavan las cortinas, a los pomos de cobre se les saca el brillo... Por último, la pequeña estación del puerto de Saint Ignace es típica vasca, todos los años se vuelve a pintar.

Su mecanismo es sencillo, se trata del sistema Strub, creado por el ingeniero suizo Emil Strub: La vía tiene una especie de dientes. A su vez el tren posee una pieza con las mismas características que hace que ambos se acoplen. El ferrocarril tiene una capacidad máxima de 150 personas, 60 sentadas y 15 de pie en cada uno de los dos vagones. Para mover tanto peso en una pendiente del 27% en su punto cumbre dispone de dos motores de 160 caballos cada uno, además de una corriente eléctrica de 3.000 voltios.

El 7 de enero de 1924 el tren descendió 100 metros y descarriló cuando aun se encontraba en construcción. Desde entonces no ha habido ningún otro incidente y la infraestructura ha funcionado ininterrumpidamente. Como consecuencia de los incendios forestales que asolaron Las Landas a primeros de agosto se cerró el acceso a pie al monte Larrun por el riesgo que entrañaba el fuego, solo se podía subir a la cima mediante el uso del tren cremallera.

Actualmente el tren transporta a más de 350.000 visitantes cada año. De ellos el 90% son franceses, seguidos de españoles e ingleses. También es uno de los destinos preferidos por los guipuzcoanos cuando realizan una escapada al otro lado de la muga o pasan sus vacaciones de Semana Santa o de verano en Las Landas, como se ha comprobado este año.

Larrun es un paraje natural de gran belleza. Se trata de la primera cima de la cadena de los Pirineos. Desde sus 905 metros de altura se pueden contemplar diferentes lugares a los dos lados de la muga, como Biarritz, las playas de las Landas, Hondarribia o San Sebastián. Destaca, además, el obelisco de granito que conmemora la ascensión de la emperatriz Eugenia de Montijo a la cima en 1859.

Tanto en la subida como en la bajada del tren es muy probable encontrarse con las típicas pottokas o divisar un rebaño de ovejas 'manech', muy común en los Pirineos, lo que sorprende a los visitantes foráneos. Además, se trata de un lugar en el que es fácil avistar buitres.

• Temas
• Francia
• Larrun