Torturan al hijo de un matrimonio octogenario en su chalé de Trapagaran para robarles

El asalto, en el que los delincuentes emplearon una violencia desmesurada, se produjo sobre las diez y media de la noche. Los ladrones eran al menos tres individuos que ocultaban sus rostros con pasamontañas y llevaban guantes en las manos para no dejar huellas que les delatasen. Se colaron en el interior del inmueble por una ventana. Llevaban algún tipo de arma con la que intimidaron a las víctimas. Una vez dentro, maniataron a los dos ancianos, de unos 85 años, y esperaron a la llegada de su hijo. Cuando éste apareció, también le amordazaron, ataron y amenazaron para que les revelase dónde guardaba la familia el dinero.

Para conseguir que éste les condujera hasta el botín, los asaltantes llegaron a torturarle provocándole quemaduras en un pie. Finalmente, se apoderaron de una cantidad importante de dinero y huyeron de la casa. Dejaron a las víctimas inmovilizadas y heridas y hasta el día siguiente no pudieron denunciar los hechos ante la Ertzaintza, que ha abierto una investigación para intentar localizar a los autores.

En un primer momento, el padre y el hijo, que sufrían hematomas y otras contusiones a causa de los golpes, acudieron al hospital de Cruces. Posteriormente, la mujer también tuvo que ser evacuada al mismo centro hospitalario ya que se le apreciaron diversas lesiones.

Los ertzainas de la comisaría de Sestao que acudieron a la vivienda encontraron las habitaciones revueltas. Los delincuentes habían desvalijado la casa en busca de objetos de valor, aparte del dinero. Los expertos de Inspecciones Oculares también revisaron el inmueble para recoger posibles evidencias que ayuden a resolver el caso. Si son detenidos, los autores del asalto se enfrentarían a una acusación por los delitos de robo con violencia y detención ilegal.