Cole Henderson, el joven estadounidense de 27 años desaparecido en los Pirineos y del que no se sabe nada desde hace trece días
Los cuerpos de rescate continúan los trabajos de búsqueda para tratar de localizar al montañero, desaparecido el pasado 9 de julio en el entorno de Ordesa y Monte Perdido
Cole Henderson había previsto volver a Países Bajos el pasado 12 de julio. Tras pasar unos días en Pamplona por San Fermín, el joven estadounidense de 27 años ultimaba sus vacaciones en España con una ruta por los Pirineos. En concreto, el experimentado montañista había escogido un recorrido por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido que se disponía a iniciar el 9 de julio.
Una ruta de senderismo en solitario que nadie sabe si llevó a cabo o no. Tan solo hay rastro de su coche, estacionado en un aparcamiento en Torla, desde donde informó a algunos amigos que pondría su teléfono en modo avión y comenzaba su caminata.
Ahora, casi dos semanas después de tener por última vez noticias sobre su paradero y copar la desaparición de Cole Henderson la prensa norteamericana, donde cabeceras como The New York Times y cadenas de la talla de la CNN se han hecho eco de lo sucedido, los cuerpos de rescate continúan las labores de búsqueda, encabezados por la Guardia Civil, con el objetivo de localizar al senderista, que prosigue sin novedades.
La búsqueda de Cole Henderson, una tarea que no cesa
En los rescates de montaña cada día que pasa es clave. Una ardua tarea, la de localizar a Cole Henderson, para la que los cuerpos de rescate han instalado un puesto de mando en el pabellón deportivo de Torla, convertido en cuartel general de una misión contrarreloj. Allí se coordinan decenas de efectivos llegados de Aragón, Navarra, Cataluña y Teruel: rescatistas, guías, técnicos de drones, guías caninos, especialistas en alta montaña. Helicópteros del Servicio Aéreo sobrevuelan las crestas cuando el clima lo permite. Cuando no, la montaña vuelve a cerrarse sobre sí misma.
«Es un perímetro inmenso y complejo», reconocía en los primeros días de operativo Baín Gutiérrez, jefe del GREIM de Jaca. La zona de búsqueda abarca un circuito amplio entre la Pradera de Ordesa, el Refugio de Góriz, el Monte Perdido y Pineta. La ruta que pudo haber seguido Henderson es incierta, pero los rescatistas trabajan con la información facilitada por sus amigos y familiares para batir el terreno metro a metro, también en zonas remotas donde podría haberse refugiado o accidentado.
Monte Perdido, con sus 3.355 metros de altitud, es un gigante de piedra y hielo. En julio, algunas de sus rutas aún conservan nieve traicionera, como muestran imágenes recientes publicadas en redes sociales.
Con ello, tanto los familiares como los cuerpos de rescate no pierden la esperanza de poder localizar a Cole Henderson en el pirinero aragonés. Así lo demuestra el operativo de la Guardia Civil desplegado sobre el terreno que trabaja sin descanso por tierra y aire para dar con su paradero, sin que por el momento se hayan producido novedades.
Un montañero experimentado
Cole Henderson es un joven aficionado al senderismo y la naturaleza, conocido por organizar excursiones en grupo y compartir equipamiento de montaña con amigos. Según su entorno, era un «planificador entusiasta» y había compartido previamente su itinerario con conocidos antes de emprender el viaje.
Además del rastreo terrestre y aéreo, la Guardia Civil también ha iniciado tareas de investigación complementarias, que incluyen contactos con la familia, el análisis de movimientos bancarios y la revisión de cualquier indicio que pudiera guiar la búsqueda. La principal dificultad es que Henderson llevaba su teléfono apagado, lo que imposibilita su geolocalización.
Mientras tanto, familiares, amigos y voluntarios siguen pendientes del avance del operativo con la esperanza de encontrar con vida a Cole Henderson.
