Buscan en Euskadi a un joven desaparecido en Cantabria que podría dirigirse a Cataluña

Se llama Víctor, tiene 19 años y se encuentra en paradero desconocido desde que el pasado jueves día 17 se le perdiera la pista en Cantabria, aunque dos días después una persona asegura haberlo visto en un bar del municipio vizcaíno de Artzentales. Según este testigo, estaría «desorientado». Su familia y allegados creen que el joven podría estar intentando regresar a su casa en Cataluña, y solicitan la colaboración ciudadana para localizarlo, por lo que ruegan que cualquier persona que pueda aportar información se ponga en contacto con las autoridades o con el teléfono de la Asociación SOS Desaparecidos: 868 286 726.

Según precisa SOS Desaparecidos en u comunicado, «su desaparición está considerada de alta vulnerabilidad, ya que padece un trastorno de conducta suicida». Según su entorno, esta es la cuarta vez que atraviesa una crisis de este tipo; la anterior tuvo lugar el pasado mes de abril. A ello se suma que, según explica su familia, «es un joven vulnerable y fácilmente manipulable, lo que incrementa la preocupación por su seguridad».

Víctor Rafael Serna mide aproximadamente 1,75 metros de estatura y tiene piel morena, complexión atlética, cabello oscuro y ojos marrones. Según su familia, es alguien «muy callado y tímido. Suele mantener la mirada agachada, apenas sonríe y presenta marcas de cicatrices por acné en el rostro. Además, tiene un tic característico: cruje los dedos de las manos con frecuencia».

La última vez que fue visto, vestía ropa oscura, llevaba barba y bigote de varios días y portaba una mochila oscura con rayas naranjas y una bolsa de plástico. Un testimonio lo situó el pasado sábado, sobre las 16.00 horas, en la taberna Che, situada en el barrio San Miguel de Linares de la localidad vizcaína de Artzentales (Bizkaia). Se encontraba pidiendo comida, muy desorientado y preguntando por pueblos en dirección a Cataluña.

La víspera también fue visto empapado, posiblemente por la lluvia o tras haber sufrido una caída. Se cree que podría estar haciendo autostop desde Cantabria hacia Cataluña, posiblemente pasando por Villasana de Mena, por lo que se pide especial atención también en las provincias de Zaragoza y Burgos, por si atravesara esa ruta. También podría pasar por Gipuzkoa.

Víctor había viajado desde Barcelona hasta Cantabria para conocer a una chica y pasar unos días con amigos a los que había conocido a través de una aplicación de videojuegos. Se alojaba en el Balneario de Solares. La denuncia por desaparición fue interpuesta por su hermana Catalina, de 27 años, que se desplazó desde Barcelona para participar en la búsqueda. Sus padres no han podido hacerlo debido a problemas de salud.

La búsqueda está coordinada por la Guardia Civil de Santoña, que ha desplegado un dispositivo que incluye medios terrestres con vehículos y perros, así como aéreos, como helicópteros y drones. Hasta el momento, no se han hallado más pistas que permitan determinar su paradero.

A través de SOS Desaparecidos, Catalina hace un llamamiento a la prudencia de quien pudiera encontrarse con él: «Pedimos que si alguien lo localiza, evite retenerlo por la fuerza porque podría ponerse nervioso, huir y autolesionarse. Y si mi hermano está leyendo estas líneas, le pedimos que vuelva a casa, lo estamos echando mucho de menos». También muestra su preocupación por que, debido a su vulnerabilidad, pueda ser manipulado o influido por otras personas.

La Asociación SOS Desaparecidos recuerda que la colaboración ciudadana y la coordinación de las autoridades son fundamentales para contribuir a la localización de las personas desaparecidas.

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