Acoge en su casa a una familia desalojada en Vitoria y agrede sexualmente a su hija de 6 años
Ponen una orden de alejamiento al presunto agresor, que quintuplica en edad a la víctima. Le dio dinero para que «comprara chuches» y no dijera nada a sus padres
David González
Martes, 15 de agosto 2023, 17:57
El Juzgado de Instrucción número 3 investiga desde el domingo a un vecino de la capital alavesa sospechoso de haber agredido sexualmente a una menor ... de 6 años. La víctima es la hija de un matrimonio de su entorno al que dio cobijo justo 24 horas antes, tras ser desalojados de la lonja en que residían.
Según ha sabido este periódico de fuentes internas de la Ertzaintza, cuerpo que detuvo al supuesto pederasta el sábado, los hechos se sucedieron cuando la pareja se encontraba en plena mudanza y la pequeña quedó a su cargo. Al parecer aprovechó la ausencia de testigos en la vivienda para atacar sexualmente a la pequeña. Aunque ella trató de escabullirse para ir al baño –donde incluso se mojó los ojos para dar la sensación de que había llorado–, este varón continuó a su regreso con los ataques.
Paró antes de que los progenitores regresaran al domicilio, perteneciente a la madre del ahora acusado. Al principio, la niña no dijo nada. Mantuvo una actitud muy taciturna, lo que llamó la atención de sus padres. En un primer momento les comentó que el que entonces veían como su salvador le había hecho cosquillas y que eso no le había gustado. El aludido también se hallaba en la vivienda.
El ataque se produjo cuando los progenitores todavía no habían culminado la mudanza
Al poco, la madre vio cómo este hombre daba a su hija una bolsa de plástico con algo de dinero. «Mira, aquí tienes para que te compres tus chuches», dijo. En un primer momento, ella no concedió importancia a la escena.
Pero cuando este adulto recibió una llamada telefónica y se vio obligado a salir a otra habitación, la pequeña se armó de valor. Empezó para hablar.
«No cuentes nada»
Desveló el ataque sexual, dividido en dos partes por su efímera escapada al cuarto de baño. Según les refirió la pequeña víctima, este adulto le había prometido comprarle un «dulce» al inicio de la agresión, consistente principalmente en «tocamientos». Y acabó con otra frase inquietante: «no cuentes nada a tu mamá y te compro las chuches». Toda la declaración ocurrió en una habitación del piso ofrecido a esta familia sin hogar y con el ahora investigado en otra estancia, colgado del teléfono. Ajeno a la confesión de su víctima.
A partir de ahí, los padres telefonearon al 112. Varias dotaciones de la Ertzaintza tomaron el edificio. Tras entrevistarse con todas las partes, detuvieron al teórico buen samaritano. Al día siguiente pasó a disposición del juzgado de guardia, Instrucción número 3.
El examen de los forenses a la menor no evidenció heridas ni lesiones. El sospechoso carece de antecedentes. Con estos mimbres, desde el juzgado se le dejó en libertad con cargos. También le impusieron una orden de alejamiento de la niña mientras avanza la investigación.
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