Los virus respiratorios siguen al alza en Euskadi y crecen los ingresos por gripe

El último informe de vigilancia de infecciones respiratorias de Osakidetza revela que en la semana del 23 al 29 de diciembre la tasa de casos registrados en los ambulatorios fue de 461,4 casos por 100.000 habitantes (530,3/100.000 en la semana anterior). Este pequeño descenso se debe al día 25, festivo y por lo tanto inhábil para los ambulatorios. Los casos graves de infecciones respiratorias, es decir, aquellos que requieren ingreso en un hospital, han aumentado hasta los 19 casos por 100.000 habitantes (15,2/100.000 en la semana anterior).

Más allá de los números, donde sí han percibido este repunte de la gripe ha sido en las farmacias. Muchas personas que padecen este tipo de virus respiratorio deciden acudir a estos establecimientos antes que a su centro de salud. En la farmacia Unamuno y Martínez, ubicada en el barrio donostiarra de Bidebieta, la gente acude «en masa» por la gripe. «Desde la última semana de diciembre hemos atendido a muchísimas personas por gripes o resfriados», detalla Amaia Unamuno, farmacéutica del establecimiento donostiarra. Existen varios factores que influyen. «En estas fechas solemos juntarnos para las comidas y cena de Navidad, que son más propicias al contagio entre familiares». No obstante, en esta época del año se suele sumar un factor externo: la meteorología. «Este año ha coincidido con muy mal tiempo y, sobre todo, mucho frío. En este contexto es más fácil contraer este tipo de enfermedades respiratorias», aclara Unamuno. Este cóctel de factores genera un escenario propicio para infecciones como gripes o resfriados.

Según informa el Departamento de Salud, el grupo de menores de un año ha registrado la tasa más alta de contagios de infecciones respiratorias, con 3.901,3 casos por 100.000 habitantes, seguido por los grupos de 1 a 4 y de 5 a 14 años con 2.204,4 y 599,5 casos por 100.000, respectivamente. En la farmacia Unamuno y Martínez han recibido a gente de todas las edades. «No notamos que vengan más jóvenes o mayores. Simplemente viene gente de todo tipo y rango de edades. La gripe no perdona».

Otros casos que afectan a las farmacias son aquellos que deciden recurrir a estos establecimientos en lugar de acudir a un centro de salud. «Por lo general, la gente viene primero a la farmacia, y luego va al ambulatorio si lo ve necesario», explica Unamuno. «Si una persona tiene mucha fiebre o dificultad respiratoria, es decir, síntomas graves, van directamente al ambulatorio, como debe ser. Si presentan síntomas leves, prefieren ir directamente a las farmacias, por lo que se nos acumula más gente».

De los síntomas también depende el tipo de medicamento que recetan en la farmacia. «Primero preguntamos los síntomas que presentan las personas que vienen para después valorar los medicamentos que van a tomar», cuenta Amaia Unamuno.

Evitar un contagio es igual de importante que recuperarse de la enfermedad. «Nosotros recomendamos el uso de mascarillas, que parece que se nos ha olvidado. También evitar el contacto con personas vulnerables en espacios cerrados».Una vez recetados los medicamentos, existen una serie de medidas que el enfermo debe tomar para acelerar su recuperación. «Nosotros recomendamos varias cosas. Primero, el reposo, que hoy en día no es algo fácil. La buena alimentación también es esencial para recuperar el cuerpo, por ejemplo, los caldos».