La vacunación se incrementa un 15,3% en Euskadi al calor del pasaporte covid

Según los últimos datos difundidos por Osakidetza, la exigencia del pase sanitario para acceder a restaurantes y establecimientos de ocio nocturno ha aumentado el ritmo de inmunización en un 15,3%. En las últimas tres semanas, en concreto, desde el pasado 15 de noviembre, un total de 8.671 vascos se han unido a la campaña poniendo el brazo para la primera inyección. Este recuento se realiza desde las fechas en las que el Ejecutivo autonómico ya no descartaba, como lo hacía hace unos meses, ampliar los usos de este certificado más allá del objetivo con el que fue concebido, moverse libremente por los países de la Unión Europea.

Un día después, el martes 16, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, anunció la solicitud de un aval al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco para activar la utilización del pasaporte covid en locales de restauración con aforo para más de 50 comensales y en discotecas, pubs, karaokes o salas de baile a partir de las diez de la noche. La norma entró en vigor este sábado después de que la pasada semana el Tribunal Supremo anulara la decisión de los jueces vascos y considerara que la medida no supone una merma de los derechos individuales.

Se trata de alrededor de 1.150 nuevos vacunados más que en las tres semanas anteriores. Se ha logrado convencer a muchos de los que antes se mostraban indecisos o, directamente, eran negacionistas, pero de momento, el incremento es contenido.

Tampoco puede convertirse en muy abrupto, porque cada vez quedan menos personas por recibir el pinchazo inicial, en torno a 188.000 en la comunidad. Muchos de los vascos que se han unido a la campaña en este período lo habrán hecho empujados por la 'tarjeta verde', por no estar dispuestos a ver limitada su vida social con respecto a otros ciudadanos. Otros, en cambio, serán personas que estaban esperando a vacunarse tras sufrir la infección -deben transcurrir dos meses desde la última PCR positiva- y a otra parte, quizá la exigencia del pasaporte covid no le ha influido y simplemente ha cambiado de opinión tras salir de dudas.

Las franjas en las que más se ha impulsado la inmunización desde mediados de noviembre son las de la población menor de 50 años. Precisamente, quienes tienen una vida social más activa. Los veinteañeros y treintañeros, sin embargo, siguen siendo el gran caballo de batalla. Conforman el grupo al que más le está costando concienciarse de la necesidad de protegerse contra la covid. A tenor del último boletín vasco, estos dos colectivos continúan por debajo del 85% en la recepción de primeras dosis y en pauta completa se mantienen lejos del anhelado 90%. Los jóvenes de 30 a 39 años que han recibido las dos inyecciones suponen el 83%, pero en el caso de la generación anterior ni siquiera llegan al 80%.

En cambio, el avance es mayor en los adolescentes de 12 a 19 años, el grupo etario más bajo al que está dirigida la campaña, mientras no arranque la inoculación infantil -algo que se prevé a mediados de mes-. El anuncio del pasaporte covid ha permitido que los chavales con primeras dosis superen el umbral del 90%.