Ortuzar niega que Osakidetza esté «por los suelos» y pide diálogo para encauzar la crisis en la OSI Donostialdea
El líder del PNV considera que las explicaciones dadas por el lehendakari Urkullu le han dejado «bastante más tranquilo» y arremete contra los partidos y sindicatos que buscan pescar, dice, en río revuelto
La crisis desatada en la OSI Donostialdea, con los sanitarios en pie de guerra para reivindicar mejoras estructurales en el sistema público de salud, sigue ... sumando nuevos capítulos en su derivada política. Esta vez, ha sido el presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB), Andoni Ortuzar, quien ha roto su silencio y se ha pronunciado por primera vez sobre la polémica que se ha generado en la mayor demarcación sanitaria de Gipuzkoa tras el cese de dos directivas y la posterior dimisión de parte del núcleo de la dirección.
El líder del PNV ha tratado de mantener en equilibrio su empatía con los sanitarios -ha mostrado su respeto por las reivindicaciones y la defensa de los derechos de los colectivos de la sanidad-, con una defensa acérrima del sistema público de salud vasco. Osakidetza, ha dicho contundente en una entrevista radiofónica, «no está por los suelos» como quieren hacer ver algunos partidos y sindicatos, ha manifestado sin mencionar específicamente a nadie.
Ortuzar ha asegurado, además, que después de escuchar ayer las declaraciones que realizó Iñigo Urkullu a este respecto, se quedó «bastante más tranquilo» porque, ha dicho, el lehendakari «explicó muy bien y con mucha pedagogía cuál es la posición del Gobierno», así como «qué cosas están sucediendo». De ahí que haya advertido que «en río revuelto siempre hay gente que quiere hacer ganancia de pescadores». Sin embargo, ha apuntado, «hay cosas que son muy claras y que hay que dejarlas en evidencia».
En ese sentido, el líder del partido jeltzale ha contrapuesto las denunciad de quienes indican que hay «falta de inversión en Osakidetza o de los supuestos deseos de privatización». «Nada más lejos de la realidad y de la verdad», ha defendido para después aportar cifras que demostrarían lo contrario. Así, Ortuzar ha que «en menos de diez años hemos pasado de gastar 1.500 euros por persona a 2.300, una subida del nivel prácticamente del 50%». Además, ha destacado que Osakidetza siempre ha tenido «la mayor cuantía presupuestaria» y que, precisamente, este año «es ya, con diferencia, la mayor de la historia».
Ortuzar ha asegurado en este sentido que «no ha habido ningún servicio que se haya subcontratado o privatizado». Y aunque ha mostrado su respeto por las reivindicaciones de los sanitarios, ha remarcado que «otra cosa es que esos derechos colectivos o personales sean lo mejor para el global, que es lo que pasa en el tema del Hospital Donostia».
Igualmente, ha cargado contra partidos políticos y organizaciones sindicales que «al calor de ese problema» que se ha suscitado en la OSI Donostialdea «quieran darnos la sensación de que la sanidad vasca está por los suelos», porque «no es verdad» y es «criticar a los sanitarios».
«Lo que no puede ser -ha advertido-, es que haya un aprovechamiento indebido de partidos y de sindicatos para criticar políticamente y metiendo a la gente miedo o incertidumbre sobre la calidad de nuestra sanidad, que sigue siendo referencial en todo el Estado y en el ámbito europeo, también». Además, ha preguntado si alguien piensa que es la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, «quien gestiona las listas de espera o quien anda en los quirófanos». «Pues no, son los propios sanitarios y lo hacen muy bien», ha asegurado.
En todo caso, Ortuzar ha reconocido que «hay tensiones y problemas, que nos falta personal y que hay que bajar la temporalidad», pero ha destacado que la consejera y el lehendakari han ofrecido diálogo para tratar de encauzar la crisis.
Precisamente ahí ha hecho hincapié Ortuzar, en la necesidad de dialogar para reconducir la situación. «La clave es el diálogo», ha insistido. Por ello, el presidente del PNV ha emplazado a «hablar» ante «un problema y unas reivindicaciones personales o grupales que hay».
En esa línea, ha instado a «conectar y compatibilizar esos intereses de toda la población y esa mejor planificación de la sanidad con los intereses de los diferentes colectivos, pero a través del diálogo no a través de la pancarta». «Estamos empezando a tener, probablemente porque vivimos en un mundo un poco complejo y tensionado, una reacción de colectiva o sindical, que es protesto por si acaso», ha concluido.
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