La OMS insta a democratizar Ozempic
Lo incluye junto a otros medicamentos contra la obesidad en su lista de esenciales, y aboga por hacerlos «más accesibles»
La química macedonia Svetlana Mojsov, descubridora de la hormona GLP-1 que ha propiciado la revolución de los fármacos adelgazantes, advertía de que las ... inyecciones del famoso Ozempic y sus 'hermanos' «no son para gente que quiere bajar diez kilos, sino para quien pesa 200». Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha 'rebajado' esa cifra a la mitad y menos al incluir este grupo de fármacos en su Lista de Medicamentos Esenciales, que desde esta semana asciende a 523.
En un artículo publicado en la revista científica 'Jama', la OMS recuerda que la obesidad es «una enfermedad crónica y recurrente que afecta a más de mil millones de personas en el mundo» e insta a que los medicamentos que han demostrado su efectividad en adultos sean «más accesibles y asequibles». En otras palabras, más oferta y más barata. En la actualidad, el coste del tratamiento mensual de estas inyecciones oscila entre los 128 euros que vale el Ozempic hasta los 270 y los 446 que pueden alcanzar el Wegovy y el Mounjaro, respectivamente.
Lo de rebajar los doscientos kilos a la mitad que decía la experta es porque un hombre con una altura de 1,72 –estatura media del varón en España– que pese 93 kilos y una mujer de 1,62 que pese 78 ya son considerados obesos al sobrepasar el umbral del 30 en el índice de masa corporal. Serían, pues, candidatos al tratamiento con fármacos GLP-1, que reducen el apetito y retrasan el vaciado gástrico.
LAS CLAVES
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Qué son estos medicamentos La clave de estos fármacos de nueva generación son sus principios activos, la semaglutida en el caso de Ozempic y Wegoby, y la tirzepatida en el de Mounjaro. La semaglutida pertenece a una clase de medicamentos conocidos como agonistas de los receptores del péptido-1 similar al glucagón (GLP-1). Lo que hace el GLP-1 es aumentar la producción de insulina, que reduce los niveles de glucosa en sangre, al mismo tiempo que disminuye la de glucagón, una hormona que los hace subir. La semaglutida imita la acción del GLP-1. La tirzepatida actúa sobre esta hormona y sobre otra llamada GIP.
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Cómo logran rebajar peso Ozempic ayuda a perder entre un 3% y un 5% de peso en un mes mientras que el efecto de Mounjaro llegaría hasta el 20% en un año. Este poder adelgazante lo logran básicamente por dos vías. La primera es por su capacidad para llegar al cerebro y actuar sobre el núcleo arcuato, una estructura del hipotálamo donde tenemos las neuronas que nos abren el apetito o lo inhiben. La otra es por su acción en el vaciado gástrico.
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Cómo se administran Se inyectan una vez a la semana. Suele aplicarse en el estómago, los muslos o el brazo.
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Cuánto cuestan Son medicamentos caros incluso con financiación. Con esta, siempre que se recete para la diabetes, el coste de una caja parte de los 128 euros.
Aunque se aprobaron inicialmente para tratar la diabetes hace veinte años en EE UU y se dispensan en nuestras farmacias desde hace una década, el 'boom' se produjo hace un lustro, cuando se descubrió su potencial. Esto disparó la demanda, abrió una nueva 'línea de negocio' en el mercado negro y ha provocado varias crisis de desabastecimiento.
El paso dado por la OMS eliminaría estos problemas al democratizar el acceso a esta medicación. En todo caso, la organización no tiene capacidad legisladora y son los países quienes tienen que decidir si financian o no estos fármacos para tratar la obesidad. «Este posicionamiento es un hito porque se reconoce que la obesidad es una enfermedad de primer nivel que requiere un tratamiento financiado, como sucede con la mayoría de dolencias crónicas», aplaude Inka Miñambre, miembro del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
«La gente se 'pincha' tres meses y adelgaza 8 kilos, pero lo deja porque es caro. Y vuelve a engordar»
Desde la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), su vocal, Cristóbal Morales, destaca que «esta postura clara y enérgica de la OMS demuestra que la obesidad no es un tema estético y que los beneficios y la seguridad de estos medicamentos trascienden de la pérdida de peso al demostrar resultados positivos en complicaciones asociadas al sobrepeso como la diabetes, la apnea, el hígado graso, los infartos, la enfermedad arterial periférica...».
Pese a que este año se han aprobado una docena de nuevas terapias con GLP-1, la oferta sigue siendo insuficiente «y solo podría cubrir la demanda del 10% de las personas que actualmente viven con obesidad», señala la OMS en su informe. Otra cosa es que ese 10% pudiera pagar la medicación. Mejorar la «accesibilidad» de estos fármacos, como propone la OMS, «reduciría la actual brecha económica», destaca Guadalupe Blay, responsable del Grupo de Trabajo de Endocrinología y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
El temido 'efecto rebote'
– ¿España los financiará?
Blay: Lo hará, pero tardará porque eso supondrá incrementar mucho el gasto farmacéutico.
En la actualidad, explica Pablo Caballero, portavoz del área de divulgación del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, «solo está financiado Ozempic y únicamente cuando se receta como tratamiento para la diabetes, nunca para bajar peso». En este caso, Sanidad establece la cuantía a pagar por el paciente en función de la renta, de la condición de persona activa o pensionista y del grado de la enfermedad.
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