La mascarilla, nuevo complemento también en el puesto de trabajo
Los trabajadores vascos tampoco podrán separarse de su protector respiratorio durante la jornada laboral, aunque mantengan las distancias
A estas alturas de la película del coronavirus, decir que llevar la mascarilla durante toda la jornada laboral es incómodo puede no resultar ... ninguna novedad, pero una cosa es considerarlo y otra bien distinta 'sufrirlo'. Ayer, miles de trabajadores vascos acudieron a su puesto de trabajo con este nuevo complemento del que ya no podrán separarse ni aunque mantengan la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros con el resto de compañeros. Pero como todo, hace falta tiempo para hacerse a los nuevos hábitos y acostumbrarse, por ejemplo, a que la nariz también hay que cubrirla o que no vale de nada llevar la mascarilla bajada con la boca al aire o colgada de una oreja.
Roberto Villoria lo intentó, aunque reconoce que en momentos tuvo que retirársela para coger un poco de aire. «Estar metido en una cabina de maquinaria de obra, sin aire acondicionado, en pleno verano y con esto puesto se hace duro», subraya este hombre que trabaja en las obras de la ampliación de las Cocheras de San Sebastián. «Cada trabajo tendrá lo suyo, pero estar en una obra, trabajando 8 o 9 horas, que requiere de esfuerzo físico, la verdad es que se pasa mal. Aunque tendría que haber sido obligatorio desde el inicio», comenta.
«En la obra, al ser trabajo físico se pasa mal, aunque tendría que haber sido obligatorio desde el inicio»
incómodo
«Pusimos pantallas para separar los puestos de trabajo, pero no sabemos si ahora es suficiente»
interrogantes
Al margen de que no existiera una orden que lo impusiera como tal, empresas como Ibermática ya tenían implantada esta medida para el reducido porcentaje de trabajadores que continua con sus labores de manera presencial, por lo que ayer llegaron con el rodaje hecho.
Cuenta Jon Ander Castellón, portavoz de la compañía, que actualmente tan solo el 2% de la plantilla acude diariamente a las oficinas, y que durante este tiempo la empresa ha facilitado más de 11.000 mascarillas a sus empleados para su uso dentro de las instalaciones durante el horario laboral.
Dudas pendientes
Las empresas guipuzcoanas se reparten entre aquellas que desde ayer empezaron a hacer uso obligatorio de las mascarillas, las que ya lo venían haciendo y las que, como Vicomtech, aún no saben si deberán incorporar su uso a los planes de contingencia del virus que ya tenían implantado. Edurne Loyarte apunta que ya existía la obligación de llevar la mascarilla al desplazarse por las instalaciones, pero que desde el inicio «colocamos paneles de metacrilato para separar los puestos de trabajo», de tal forma que no fuera necesario el uso del protector cuando el trabajador estaba sentado. Ahora, están a la espera de que el servicio de prevención de riesgos laborales logre aclarar una cuestión que «no está para nada clara al tratarse de una empresa privada».
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