Guía para no perderse con la vacunación

Sí. La campaña de vacunación de la cuarta dosis o la segunda de refuerzo comenzó el 5 de octubre entre las personas mayores de 60 años, a los que se les ofreció este pinchazo junto con el de la gripe, de tal manera que se les inyectaba un suero en cada brazo. Desde el pasado 22 de diciembre Osakidetza abrió esta citación también a la población menor de 60 años sin factores de riesgo y siempre que no exista una contraindicación.

Sí, aunque «no está recomendado», asegura Rosa Sancho. «La segunda dosis de recuerdo está dirigida a la población adulta de 60 o más años, a personas que vivan en residencias y en otros centros sociosanitarios o que sean consideradas población vulnerable o de riesgo», explica. Esto no quita, añade, que «quien desee ponerse la dosis de recuerdo, pueda hacerlo sin ningún problema», incluyendo los adolescentes d entre 12 y 18 años, si bien insiste en que «no está recomendado». La indicación también incluye a personal de los centros, servicios y establecimientos sanitarios, tanto de Atención Primaria como hospitalaria, pública y privada, a personas que trabajan en los servicios de emergencias sanitarias en contacto con pacientes y a personal de residencias de mayores o de atención a la discapacidad.

Todo dependerá del tiempo que haya transcurrido desde que se contrajo la infección. Además, hay que distinguir dos tipos de población. En las personas de 80 y más años de edad, residentes en centros de mayores y personas con alto grado de inmunosupresión que han pasado la infección recientemente, «deberán transcurrir al menos tres meses para poder administrarles la segunda dosis de refuerzo», apunta Sancho. En el resto de los grupos de población indicados, «el intervalo mínimo para administrar la dosis de recuerdo tras la infección será de 5 meses».

Para las personas adultas (a partir de 18 años de edad) que cuentan con la pauta completa de primovacunación, así como con la primera dosis de refuerzo, «deberán pasar un mínimo de 5 meses para poder administrarles este nuevo pinchazo, independientemente del grupo de población al que pertenezcan», apunta la responsable de la Comisión de Vacunación del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa (Coegi).

No, se debe completar antes la pauta de primovacunación, excepto si una persona ha recibido una dosis única con Janssen o haya pasado la infección antes de la administración de la primera dosis. En este caso, «se deberá administrar la tercera o primera dosis de refuerzo, no la tercera».

Sí, independientemente de las infecciones por coronavirus que haya padecido, debe recibir la dosis de recuerdo si pertenece a población vulnerable y han pasado al menos 5 meses desde la última dosis recibida. Si la infección ha sido reciente, debe esperar un tiempo mínimo de 5 meses desde la infección (ó 3 meses si tiene 80 ó más años de edad, es residente en centros de mayores o presenta alto grado de inmunosupresión).

Osakidetza utiliza como dosis de recuerdo las nuevas vacunas adaptadas a las variantes del virus, con lo que «son eficaces para protegernos antes las nuevas cepas que están apareciendo en China o Estados Unidos», asegura Rosa Sancho. A lo largo de los meses de septiembre y octubre de 2022 se autorizaron en la Unión Europea cuatro vacunas adaptadas a las nuevas variantes de ómicron circulantes. Estas vacunas adaptadas son vacunas de ARNm bivalentes frente a la cepa original y la variante BA.1 y frente a la cepa original y la variante BA.4/BA.5 de las vacunas de Comirnaty y Spikevax.

Estas nuevas vacunas bivalentes de ARNm autorizadas para su utilización como dosis de recuerdo en personas de 12 y más años (salvo Comirnaty original/BA.4/5 que también está autorizada como dosis de recuerdo para personas entre 5 y 11 años), «indican que pueden potenciar y ampliar la respuesta inmune y, por consiguiente, la protección frente a todas las manifestaciones clínicas», aseguran desde el Departamento de Salud del Gobierno Vasco. Así, con los datos clínicos y preclínicos existentes «se puede concluir que cualquiera de estas cuatro vacunas son alternativas adecuadas y no hay evidencia para favorecer a una u otra».

Las personas en tratamiento crónico con anticoagulantes (como Sintrom y otros) que mantengan controlado y estable el indicador INR (Índice internacional normalizado) pueden recibir la vacunación intramuscular sin problema.

La vacunación debe posponerse temporalmente en personas con enfermedad aguda grave o proceso agudo con fiebre, pero una enfermedad leve sin fiebre o sin afectación sistémica no es una razón válida para posponer la vacunación.

Está recomendada la vacunación durante el periodo de lactancia con vacunas ARN.

Las vacunas necesitan un tiempo tras su administración para que el organismo desarrolle la protección frente al virus. Por otra parte, es muy importante que todas las personas, independientemente de si están vacunadas o no, sigan tomando medidas de prevención como la mascarilla o la higiene de manos.

Se puede solicitar cita mediante los medios habituales: a través de la página web de Osakidetza, en el apartado de 'cita previa', en el propio centro de salud o ambulatorio o llamando por teléfono al mismo.