El Gobierno Vasco descarta nuevas medidas pero llama a intensificar la vacunación

Salvo un brusco cambio en las condiciones sanitarias, el Departamento de Salud va a mantenerse a la expectativa durante los próximos días, con un ojo puesto en los acuerdos que adopte la comisión nacional de Salud pública y otro en la Interterritorial que reunirá a todos los consejeros autonómicos con la ministra Carolina Darias. «Hay que esperar a lo que se decida, como siempre», se limitaron a señalar ayer portavoces del gabinete que lidera Gotzone Sagardui.

De momento, la primera medida anunciada por el Gobierno central para protegerse de la nueva cepa BF.7, la que exige un test negativo o la pauta de vacunación completa a los visitantes que lleguen de China, no tendrá aplicación directa en territorio vasco por el simple hecho de que ni el aeropuerto de Loiu, ni el de Foronda, ni el de Hondarribia tienen conexiones internacionales.Algo sí va a hacer el Ejecutivo autonómico durante los próximos días aprovechando la coyuntura: intensificar la campaña de publicidad que ha iniciado recientemente llamando a la población a vacunarse. El auge de contagios en China coincide con una creciente preocupación en Osakidetza, que desveló a comienzos de semana que apenas cuatro de cada diez personas mayores de 60 años han acudido a ponerse la segunda dosis de refuerzo. La primera se la inocularon el 95%, un claro ejemplo, creen los expertos, de relajación.

Noticia Relacionada

Guillermo Quindós: «No hay que entrar en pánico por los contagios en China»

El fiasco de la cuarta dosis empaña las exitosas campañas de inmunización previas, en las que se han llegado a suministrar 4,8 millones de preparados. El miércoles, coincidiendo con el segundo aniversario del inicio de la vacunación, el Gobierno vasco desveló que ha abierto el plazo para que cualquier persona reciba la dosis de refuerzo.

El lehendakari aprovechará su tradicional mensaje de Nochevieja, que se emite este mediodía, para insistir en la necesidad de mantener la precaución. Fuentes de su equipo descartan que por la cabeza de Urkullu pase la convocatoria del Labi. Reunir al órgano interinstitucional que adopta las grandes decisiones contra el covid no es ahora mismo ni una opción lejana.

Aún así, el líder del Ejecutivo autonómico llamará en su intervención a la cautela recordando, como hace habitualmente, que pese a que la situación sanitaria ha mejorado -y mucho- con el paso de los meses, «la pandemia sigue». La Organización Mundial de la Salud aún no ha desactivado la alarma declarada en 2020. Urkullu es muy consciente y predica con el ejemplo. Ya no usa permanentemente la mascarilla, pero sí mantiene decisiones propias de la época dura. La pasada Nochebuena, por tercer año consecutivo, volvió a suspender la tradicional recepción que organizaba en fiestas en la Lehendakaritza.