Gipuzkoa registra un repunte de contagios leves de Covid tras las fiestas locales

Desde la Distribuidora Farmacéutica de Gipuzkoa también coinciden y hablan de un repunte. Fuentes del sector señalan que para la tercera semana de julio la cifra ya se había duplicado, pero que ha sido esta última semana cuando se ha notado el mayor incremento, pasando de vender una media de 300 test al día a alcanzar el millar. «Las ventas se han triplicado la última semana, ya hemos hecho un pedido especial para reforzar y que no falte stock», apuntan a este periódico desde la compañía.

Este repunte de contagios se concentra en localidades que han celebrado sus fiestas patronales, como por ejemplo Errenteria, pero también se está dando en personas que han asistido a eventos multitudinarios como conciertos. Un caso muy significativo ha sido el de Pamplona, con un repunte claro de infecciones tras los Sanfermines.

En la Farmacia Rodríguez Zarzuelo de Errenteria el goteo de personas que entran a pedir una prueba para descartar o probar el coronavirus es constante. «El aumento se ha notado enseguida, hemos pasado de vender tres a la semana a 30 al día», explica la farmacéutica Sara Rodríguez. Además, confiesa que de los test nasales «ya no nos queda nada, solo nos quedan de saliva, nos encontramos sin abastecimiento, hemos tenido que pedir a distribuidores de Pamplona, pero ellos también tienen las existencias agotadas».

Según la farmacéutica, los compradores de test son sobre todo familias, no solo jóvenes, y cuenta que algunos también compran las pruebas «por precaución, porque conocen a muchos contagiados, se van de vacaciones fuera y quieren estar seguros» antes de hacer las maletas.

En otras boticas consultadas por este periódico también han notado el repunte y cuentan que han triplicado sus ventas durante las últimas semanas. «Ha venido gente de todas las edades y el síntoma que más se repite es el dolor de garganta», señalaban.

La causa de este aumento de ventas en localidades concretas como Errenteria podría encontrarse en las pasadas fiestas de Madalenas, que se celebraron del 21 al 25 de julio y que aglomeraron a multitud de asistentes procedentes de localidades limítrofes. Leire Silva, una joven errenteriarra de 23 años, se contagió ahí. «Me levanté al día siguiente echa polvo y con síntomas típicos del Covid-19», rememora. Una amiga suya le escribió diciendo que acababa de dar positivo, fue entonces cuando decidió ir a la farmacia a comprar un test de antígenos. El resultado fue positivo. «En cuanto supe el resultado me quedé en casa, en mi cuarto. Y si tenía que usar alguna zona común usaba la mascarilla y un desinfectante. No fui al médico porque ya sabía lo que tenía que hacer», asegura. Como Leire, son muchos los casos que han surgido tras las fiestas típicas del periodo estival.

Uno de los repuntes más recientes ha sido el de Pamplona tras los multitudinarios Sanfermines. Según el informe epidemiológico, de la semana del 17 al 23 de julio hubo un aumento de la circulación de Covid-19 en Navarra, registrando 25 ingresos hospitalarios y 3 defunciones con una tasa de 253 casos por cada 100.000 habitantes.

Otro afectado reciente por el Covid ha sido el donostiarra Ignacio Turiel, que dio positivo el pasado 4 de julio tras salir de fiesta. Según el joven, se contagió cuando salió un sábado a la noche de fiesta. «Fuimos a cenar varios amigos al piso de una amiga y luego nos fuimos a los bares de la Parte Vieja», explica. «Ningún miembro de mi familia tenía síntomas, fue salir de fiesta y dos días después me sentía con dolor de cabeza y fiebre», relata. El joven, por recomendación de sus padres, fue a la farmacia y compró un test, cuyo resultado fue positivo. «A mis amigos les dije que se hicieran la prueba, pero no se la hicieron porque no presentaban ningún síntoma».

A la donostiarra Raquel Malo le sucedió algo similar, los síntomas comenzaron a aparecer al día siguiente de una juerga. «Varios días después me sentía con malestar en el cuerpo, pero creía que era todavía la resaca», sostiene. Tenía 39 de fiebre y la prueba de antígenos determinó lo inevitable. «Me sentía muy mal, no me podía ni levantar. No fui a trabajar, aunque la fiebre fue disminuyendo con el paso de los días», explica esta joven de 22 años.

Lejos de la incidencia del Covid-19 en la época más dura de la pandemia, los casos que actualmente se están reportando son en su mayoría leves gracias a la vacunación. Así lo atestigua el pediatra tolosarra Pedro Gorrotxategi, que ha tenido que atender últimamente a algún paciente por esta casuística. «He recibido dos casos esta semana, ambos por contacto familiar», apunta. Según explica, los síntomas que presentaban estas personas eran, en su mayoría, fiebre. Así las cosas, el médico hace un llamamiento a la prudencia y a mantener la precaución.