Euskadi plantea a Sanidad priorizar la vacunación de los jóvenes por los brotes

En Euskadi, fuentes consultadas aseveraron que aún «no hay una decisión tomada» al respecto, y recuerdan que en este momento se está vacunando ya a personas de 30 a 39 años y que «pronto» llegarán los de 20 a 29. El planteamiento de la consejera vasca en la reunión de todas las comunidades se debe a la «preocupación por los altos niveles de contagio» entre los más jóvenes una vez finalizado el curso escolar. Y para ellos, planteó también al Ministerio la posibilidad de ampliar a menores de 40 años la administración de la vacuna Janssen, que es monodosis. Hasta ahora, dicha fórmula solo está indicada para mayores de 40 y para personas en las que «concurran circunstancias» que supongan una dificultad para su localización, como personas sin hogar o inmigrantes que no tengan regularizada su situación. «Teniendo en cuenta que la vacunación de ambos colectivos está muy avanzada -en Euskadi el 70% de los de 40 a 49 años tienen ya una dosis-, sería necesario decidir a qué personas administrar las vacunas que lleguen» de Janssen, incidió Sagardui.

La petición de la consejera vasca no fue única. Otras comunidades también plantearon la necesidad de acelerar al máximo la inmunización de los grupos que ahora protagonizan los encuentros sociales multitudinarios en fiestas, viajes de fin de curso o vacaciones.

La ministra dio el aval a acelerar los pinchazos y a solapar grupos de edad, como ya acordó la Comisión de Salud Pública en sus últimas reuniones, aunque en ellas había matizado que debía ser de forma descendente, de mayores a menores. Por eso, Euskadi espera que se pueda dar un paso más en la Comisión de Salud Pública donde avalan los cambios de estrategia y abrir completamente la vacunación.

La inmunización de los menores de 40 años se convirtió ayer en el asunto central del Consejo Interterritorial de Salud, celebrado en el Senado y de manera presencial por primera vez desde el inicio de la pandemia, después de que las diferentes administraciones sanitarias hayan puesto el foco en que el fin de la pandemia pasa obligatoriamente por reducir las crecientes tasas de infección en los colectivos de menor edad.

«En los grupos con altas coberturas de vacunación (los mayores de 50 años), la incidencia acumulada se mantiene en una tendencia descendente, pero el resto de los grupos muestra un incremento de transmisión elevada, especialmente de 16 a 30, que es 2,5 veces el promedio de toda la población», certificó Darias.

Respecto a la vacunación, las autonomías se dividieron en dos grupos: unas pidieron que se pusieran todos los medios para permitir la inmunización cuanto antes de jóvenes y adolescentes, pero otros prefirieron ceñirse a la literalidad de la estrategia estatal de vacunación, que prioriza los grupos etarios más mayores, con el argumento de que la covid-19 es más dañina. Lo que sí descartó, por ahora, el Ministerio es permitir que los jóvenes se inmunicen con Janssen, que sólo se usa para mayores de 40 años, según decidió la Ponencia de Vacunas. Los menores de esa edad sólo van a recibir dosis de Pfizer o de Moderna.

La situación de la pandemia comienza a preocupar tanto que algunos gobiernos están yendo incluso más allá. Cataluña fue ayer la primera en abrir la cita de vacunación desde los 16 años y otras autonomías como Baleares, que ha vivido el mayor macrobrote de los últimos meses, comenzaron ayer a pinchar a la franja de entre 20 y 29 años.

Pero además de las medidas concretas sobre la vacunación, Darias quiso ayer trasladar un mensaje de último esfuerzo. «Estamos cada vez más cerca de acorralar al virus pero no podemos bajar la guardia, los datos de esta última semana lo ponen de manifiesto. Hago una llamada a la responsabilidad, especialmente a los jóvenes, para seguir manteniendo el virus a raya. Sabemos que tienen ganas de salir, pero tenemos que volver a bajar la incidencia por debajo de 50».