Una llamada de la directora de Osakidetza reconduce la rebelión de los jefes médicos
Una conversación entre la directora general, Rosa Pérez, y el responsable de Neurología, López de Munain, facilita un «clima de distensión» que lleva a anular las concentraciones previstas hoy y mañana
La crisis abierta en la OSI Donostialdea dio ayer un giro hacia la «distensión» gracias a un primer contacto entre la dirección de Osakidetza ... y el colectivo de 42 jefes médicos del Hospital Donostia que han protagonizado un plante inédito en los diez últimos días. Una de las quejas de este grupo es que la dirección del Servicio Vasco de Salud no escucha sus reivindicaciones y ni siquiera había respondido a la serie de reclamaciones que trasladaron a la opinión pública en una extensa carta publicada la semana pasada por este periódico. Ayer, la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez, movió ficha y mantuvo una conversación informal por teléfono con el principal portavoz de los jefes de servicio, Adolfo López de Munain, lo que ha contribuido a crear un «nuevo clima» que abre una puerta a un posible entendimiento entre ambas partes, que hasta ahora no habían encontrado ningún resquicio para el encuentro. Tanto es así que los jefes de servicio han decidido desconvocar las concentraciones ante la entrada del Hospital Donostia previstas para hoy y mañana. La del viernes está en el aire y podría desconvocarse también si «de las buenas palabras se pasa a los hechos», según fuentes de los responsables médicos.
Una figura clave en la distensión de la crisis que se produjo ayer fue Agustín Agirre, el recién nombrado director gerente en funciones de la OSI Donostialdea, que aprovechó la reunión que tenía pendiente con el jefe de Neurología, Adolfo López de Munain, para ejercer de mediador y proponerle una conversación telefónica con Rosa Pérez. El portavoz de los jefes médicos aceptó y mantuvo «una conversación informal» de varios minutos con la directora general de Osakidetza que le dejó «buenas sensaciones, porque he podido entrever una voluntad de escuchar y atender a los problemas que hemos planteado», según explicó López de Munain en declaraciones a este periódico.
López de Munain trasladó a otros jefes de servicio del Hospital Donostia los detalles de la conversación y llegaron a la conclusión de que las «señales» que llegaban desde Osakidetza eran positivas, por lo que decidieron espaciar las concentraciones que han mantenido en los últimos días ante el Hospital Donostia. Hoy y mañana no se convocarán y la del viernes podría levantarse si sigue el clima de distensión.
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Los jefes de servicio valoran que la actitud del Gobierno Vasco respecto a la crisis abierta en la OSI Donostialdea ha cambiado considerablemente en las últimas 48 horas, en la línea de los llamamientos al diálogo que han reliazado el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria. «Queremos dar tiempo a que estos avances sedimenten», apuntan los responsables médicos del Hospital Donostia, que también reclaman «hechos concretos. Algunas de las soluciones que hemos planteado no son tan complicadas», añaden.
Un «tema fundamental» para los jefes de servicio es que Osakidetza concrete sus planes sobre el futuro de Onkologikoa. «Sobre todo, que nos expliquen las razones por las que defienden constituir ese centro en una OSI diferenciada de la de Donostialdea, porque no las sabemos».
«Metodología participativa»
Ayer mismo, el portavoz del Gobierno Vasco volvió a mostrar una actitud de mano tendida hacia los jefes de servicio del Hospital Donostia, a los que invitó a «dialogar» con la dirección de Osakidetza. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Bingen Zupiria apeló a «un diálogo constructivo y con voluntad de llegar a acuerdos» y defendió la conveniencia de entablar «mesas de diálogo» para desencallar la situación.
Zupiria destacó que Osakide-tza tiene el «compromiso y la obligación» de definir cuál va a ser la orientación estratégica que debe adoptar «para seguir garantizando una atención de calidad» a toda la ciudadanía vasca. Por ello, desde el Ejecutivo autonómico hablan de una «nueva situación» para la que habrá que «identificar bien» los servicios que se deben prestar. «Hay que identificar qué, cómo y dónde se van a ofrecer y realizar las inversiones oportunas para ello», sostuvo el portavoz.
Según detalló Zupiria, esa es la «reflexión estratégica» que está llevando a cabo Osakidetza «para definir y mejorar» el sistema público para los próximos años y aseguró que «lo está haciendo con una metodología participativa», en la que «está previsto» que intervengan y participen «más de 100 profesionales» del ente público. «Ese es el cauce en el que está establecida la relación entre Osakidetza y sus profesionales», apuntó.
Mensajes conciliadores
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ya había mostrado un tono conciliador este lunes en un acto en Bilbao, donde señaló que Osakide-tza, a la que calificó como la «joya de la corona», está «en una crisis positiva de crecimiento» en la que «todas las partes estamos absolutamente de acuerdo en el qué debe ser», aunque reconoció que puede haber diferentes visiones sobre el «cómo» se consigue. También advirtió que es inviable que «todos los hospitales cuenten con todos los servicios».
Los jefes de servicio del Hospital Donostia aclararon que «nadie ha pedido que cada hospital cuente con todos los servicios», pero sí que «las decisiones respecto a esos servicios se tomen bajo criterios técnicos, y siempre buscando la mejor eficiencia». Aseguraron que si el Gobierno Vasco va en esa línea, el entendimiento será más sencillo.
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