El sida sigue al alza en Euskadi, donde más de la mitad de los diagnósticos son tardíos

En el conjunto del Estado, un 7,7% de las personas infectadas por el virus de inmunodeficiencia humana no están diagnosticadas, cuando el objetivo de Onusida es reducirlo al 5% en 2025. Son datos que aportó ayer la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, coincidiendo con el Día Mundial del Sida, que se conmemora este viernes. «Cuanto antes diagnostiquemos que existe la infección, antes seremos capaces de tratarla», aseguró.

Sagardui recordó que, pese a los avances logrados, el VIH «sigue siendo un problema de salud sin resolver y agravado por el estigma social y la discriminación». Por ello, indicó que el objetivo de Euskadi «es ahondar en la prevención combinada del VIH y el resto de ITS, su diagnóstico y tratamiento temprano y la mejora de la calidad de vida de las personas con el virus». En esa línea, dijo, se sitúa el Plan Estratégico de Prevención y control de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual 2022-2030, puesto en marcha por su departamento. Además, mostró su sintonía con los objetivos de Onusida de cara a poner fin a la epidemia de VIH en 2030.

El organismo internacional estableció como objetivo para el año 2020 la meta denominada '90-90-90'. Es decir, que el 90% de las personas con infección por el VIH conocieran su estado serológico, que el 90% de las personas diagnosticadas estuvieran recibiendo tratamiento antirretroviral y que el 90% de las personas en tratamiento tuvieran carga viral indetectable. Posteriormente, elevó esta meta al 95-95-95 para el año 2025. Y añadió el denominado «cuarto 95», que consiste en garantizar que las personas que viven con VIH puedan disfrutar de una buena calidad de vida.

Acompañada por el presidente del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, Juan Uriarte, y el presidente de Euskalsida, Marco Imbert, la consejera dio a conocer que Osakidetza atendió el pasado año con tratamientos antirretrovirales a un total de 6.273 pacientes, con un gasto de cerca de 18 millones de euros, un 5,5% más que en 2021. Asimismo, 674 pacientes han sido tratados de forma preventiva a través del programa de profilaxis preexposición al VIH (PrEP) en los tres años desde su puesta en marcha.

Por su parte, Uriarte resaltó la eficacia del programa de test rápido de VIH en las farmacias vascas donde, desde su inicio en 2009 hasta septiembre de este año, se ha posibilitado la realización de 32.694 test rápidos de VIH, de los cuales un 0,7% (224) han sido nuevos resultados positivos. Este programa, que se lleva a cabo en 60 farmacias de Euskadi, ha «mejorado la accesibilidad de esta prueba a toda la población, convirtiendo así a las farmacias comunitarias en un complemento a los recursos de la propia Osakidetza».

Mientras tanto, Imbert invitó a la población sexualmente activa a incorporar el «chequeo regular con pruebas diagnósticas frente al VIH e ITS» como una estrategia más de autocuidado. Al mismo tiempo, reiteró el compromiso de Euskalsida y las ONG que la conforman de «trabajar y velar por las personas que viven con VIH, sus derechos y sus necesidades, frente a la nueva realidad del VIH, la cronicidad, el envejecimiento y la calidad de vida de nuestro colectivo».