Dos de cada tres brotes de Covid se dan en el ámbito educativo o laboral
El sector hostelero pide «mejorar» los protocolos en colegios y empresas ante los datos del informe del Gobierno Vasco sobre los focos de contagio fuera de los domicilios
El personal sanitario no ha tenido que leer el periódico o escuchar los informativos para conocer la incidencia de la pandemia. Si la actividad ... laboral en las UCI y las plantas hospitalarias se intensificaba, significaba que el Covid-19 estaba golpeando con fuerza. Si la magnitud de la labor asistencial aflojaba, era el reflejo de la recesión de la última oleada. Durante buena parte de los últimos 16 meses, la hostelería -y parte de su clientela- también ha tenido su barómetro para calibrar el virus sin necesidad de mirar las tasas de contagios: si los distintos gobiernos les impedían levantar la persiana o les obligaban a bajarla antes de la puesta de sol, era indicio inequívoco de que el coronavirus había vuelto a recuperar terreno.
Salvo para el ocio nocturno, que sigue clausurado, en Euskadi los cierres totales de la actividad decretados cuando el virus arreciaba en los diferentes municipios, cesaron el pasado febrero cuando el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ordenó la reapertura cautelar de bares y restaurantes, que se sentían especialmente perjudicados y «estigmatizados». Sin embargo, solo el 2,38% de los brotes de coronavirus surgidos fuera del ámbito domiciliario hasta la pasada primavera se registraron en establecimientos de ocio. Por el contrario, dos de cada tres focos de contagio detectados en Euskadi (67%) se dan entre el ámbito educativo (39%) y el laboral (28%), según un informe del Departamento vasco de Salud.
Algunas de estas cifras fueron expuestas ayer por el secretario general de Hostelería Gipuzkoa, Kino Martínez, y el gerente de Hostelería de Bizkaia, Héctor Sánchez, en su comparecencia ante la Comisión de Comercio, Consumo y Turismo del Parlamento Vasco, a la que fueron convocados para explicar las consecuencias que la pandemia ha provocado en el sector y su previsión para el verano.
Kino Martínez y Héctor Sánchez recalcaron que la hostelería «es el sector más afectado en plazo e incidencia económica» por la pandemia en el País Vasco. Por un lado aseguraron haber constatado una caída intermensual de empleos respecto al último ejercicio previo al estallido de la pandemia del Covid-19 de entre 4.156 (abril 2020) y 7.449 (febrero 2021) puestos de trabajo. Y por otro, cifraron la bajada de las ventas en un 39,60% durante el año 2020 y un 28,30% en el primer trimestre de este año.
El 39% de los 1.553 brotes analizados se dieron en los centros educativos y el 28% en espacios laborales
origen de contagios
Por ello, tras 16 meses lidiando con cierres y ERTE, expusieron que el sector se siente «exhausto», a la par que «ninguneado» por las ayudas directas que no les llegan y «estigmatizado» por verse señalados en buena parte de las restricciones acordadas por el LABI para tratar de contener la pandemia, mientras «otros ámbitos» han podido seguir funcionando con mayor o menor normalidad. Para respaldar su queja sobre el agravio que han sentido, se basaron en la investigación de los 1.553 brotes fuera del ámbito domiciliario investigados por las Unidades de Epidemiología de los tres territorios históricos del 11 de mayo de 2020 al 14 de marzo.
Debagoiena y Goierri-Urola son las OSI vascas con más concentración de focos por volumen de habitantes
por comarcas
Estos focos -con un balance de 17.063 positivos- se refieren a grupos de tres o más casos de Covid, en personas no convivientes. El 39% se dieron en el ámbito educativo, el 28% en el laboral, el 19% en el sociosanitario, el 10% en el social y el 4% en el sanitario. Por número de contagios repiten en cabeza los centros educativos (31%), por delante de sociosanitarios (28%), laborales (19%), sociales (15%) y sanitarios (7%).
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Por territorios, Bizkaia acapara 769 de los brotes, Gipuzkoa, 549; y Araba, 235. Por Organizaciones Sanitarias Independientes (OSI), la mayor concentración se da en dos de Gipuzkoa, Debagoiena (132,97 por 100.000 habitantes) y Goierri-Urola (103,04). Son zonas de «gran impacto económico», indicó Kino Martínez el pasado día 18 en rueda de prensa. Y ayer, los hosteleros apuntaron al «ámbito laboral» como origen de «un número importante de brotes», «a menudo» germinados en «momentos de descanso, café, fumar, vestuarios...». Es por ello que, como en el caso educativo, pidieron a la comisión parlamentaria que se «modifiquen y mejoren los protocolos» de prevención del virus en estos ámbitos.
Un verano «lejos» del de 2019
Martínez y Sánchez no se mostraron demasiado optimistas a corto-medio plazo. Pese a la mejoría de la situación epidemiológica y el avance de la vacunación, las expectativas con miras al verano se sitúan «en una línea similar a 2020» y, por tanto, «lejos» de las cifras de 2019, cuando imaginar un contexto pandémico suponía un ejercicio de ciencia ficción. Admiten que vivimos una «situación cambiante», pero anticipan una temporada estival en la que «viviremos» del turista estatal, con «escasa presencia internacional» y «solo europeos», con una previsión de ocupación en alojamientos del 55-60% en Gipuzkoa, 40-50% en Bizkaia y 38% en Araba.
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