El Gobierno Vasco defiende que Euskadi está en una situación sanitaria «óptima» para avanzar en la desescalada

Euskadi estaría hoy en condiciones de avanzar en la fase de desescalada desde el punto de vista sanitario, ya que cumpliría los requisitos básicos que reclama el Gobierno en lo que se refiere a la evolución de la epidemia y la capacidad asistencial. Así lo ha sugerido este miércoles la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga, quien ha concretado que el total de hospitalizados por coronavirus se ha reducido a día de hoy a un tercio de los máximos alcanzados a finales de marzo y primeros de abril, la ocupación de camas UCI está por debajo de la mitad desde el pico, Osakidetza tiene capacidad para incrementar el número de plazas si se produjera un repunte reseñable, y el factor R que mide la capacidad de contagio está por debajo de 1. Es decir, que cada infectado transmite el virus a menos de un ciudadano.

En cifras concretas, de los más de 2.000 ingresados que ha llegado a haber por Covid-19, ayer había 686; de las 236 camas UCI que había ocupadas el 4 de abril y que marcaron el pico, el martes había 104; Osakidetza tiene capacidad para alcanzar hasta 550 plazas UCI, más del doble de las utilizadas hoy por esta patología; y la tasa de contagio, ayer en el 0,85, lleva al menos tres semanas por debajo de 1, cuando en marzo llegó a ser de 5 (cada enfermo infectaba de media a otras cinco personas). Al mismo tiempo, «han bajado los nuevos ingresos y los casos atendidos en urgencias».

Con estos datos «favorables», y a expensas de conocer con exactitud las exigencias del Gobierno, Murga ha considerado que Euskadi está en una situación «óptima» para afrontar las diferentes etapas de la desescalada anunciadas la víspera por el presidente, Pedro Sánchez. Faltaría conocer si Gipuzkoa, Álava y Bizkaia cumplen los otros dos «marcadores» que vigilará el Ejecutivo central. Los referidos a la implantación de medidas de protección colectiva en comercios, transportes, centros de trabajo y en cualquier espacio público, y a los datos económicos y de movilidad.

En cualquier caso, ha recordado que la situación es cambiante, que es necesario «revisar cada día» la capacidad asistencial de la sanidad vasca y la evolución de la epidemia, y que para mantener estos niveles «no se puede bajar la guardia». En este sentido, ha apuntado que «la clave» en los próximos días será identificar rápidamente los nuevos casos y sus contactos, así como mantener las medidas de protección conocidas (lavado riguroso de manos y superficies, distancia interpersonal y aislamiento de las personas con síntomas). La consejera ha añadido además la importancia de «evitar el contacto con nuevas personas», aquellas con las que no se ha estado en varias semanas para evitar así nuevos riesgos de contagio.

La responsable vasca de Salud ha comparecido junto al portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka; y los consejeros de Vivienda, Iñaki Arriola; y Economía, Arantza Tapia, para informar de la evolución de la epidemia en Euskadi y dar cuenta de las decisiones del Consejo de Gobierno. A diferencia de Murga, el resto no ha hecho referencia al grado de cumplimiento de los «marcadores».

Erkoreka ha censurado en este punto que el Ejecutivo autonómico se enteró de los aspectos concretos del plan de transición «ayer mismo durante la comparecencia del presidente Sánchez». Es por ello que el gabinete Urkullu «no puede hacer todavía una evaluación integral» de las medidas y fases previstas, ni ha tenido tiempo para analizar ni contrastar la situación concreta de esos indicadores en cada uno de los territorios vascos, habida cuenta de que la desescalada se hará por provincias.

Murga ha hablado por ello en términos generales, sin poder concretar si la desescalada en Euskadi se podrá hacer a la vez en los tres territorios o habrá que hacerla a diferentes velocidades.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido a cada departamento un informe en relación a la desescalada que prevé presentar mañana al resto de formaciones políticas, con las que se reunirá. En el caso de Salud, el estudio «va dirigido a hablar de una evolución de las posibilidades de infección y de momentos de más riesgo de transmisión de la enfermedad».

Lo que sí ha concretado la consejera de Salud es que el nivel de conocimiento de la situación real de la epidemia sigue creciendo a medida que se van realizando más test, sobre todo al personal sanitario y de residencias. La consejera ha detallado que Osakidetza ha realizado «más de 23.000 pruebas de coronavirus a personal y usuarios de las residencias» de mayores, con lo que se ha analizado ya a «más del 85%» de los trabajadores y a «más de la mitad» de los internos. Igualmente, se ha hecho la prueba PCR a «más de 13.000 trabajadores de Ozakidetza, más de un tercio de la plantilla».

En total, en Euskadi se han realizado 90.749 pruebas PCR, las que detectan si hay infección en ese momento o es reciente, y 40.924 serológicas (los llamados test rápidos), que indican si ha habido contagio en algún momento, a 70.985 personas.

El martes se llevaron a cabo 10.662 análisis, nueva cifra récord, de los que dieron positivo 538. De estos, 5.173 fueron PCR, con 55 nuevos contagiados, y 5.499 fueron test rápidos, de los que dieron positivo 483. Con estos, el total de ciudadanos vascos a los que se ha detectado Covid-19 asciende a 15.138. De ellos, 2.667 son guipuzcoanos, 3.864 alaveses, y 8.607 vizcaínos. Cerca del 70% (el 69,2%) ha superado la enfermedad o está en proceso de sanación tras haber recibido el alta hospitalaria, 3.390 siguen padeciendo el virus, y 1.274 han fallecido.

El martes se recuperaron 500 personas, uno de los mejores datos desde que comenzó la crisis sanitaria, mientras que perdieron la vida 19 pacientes. Fueron 13 en Bizkaia, 4 en Gipuzkoa y dos en Álava

El coronavirus mantiene hospitalizadas a 686 personas (42 menos que ayer), de las que 104 están en UCI (10 menos que la víspera) y 579 en planta (35 menos). En los hospitales de Gipuzkoa hay 153 pacientes con Covid-19.

En lo que respecta a los datos en el conjunto de España cabe destacar que se ha batido el récord de recuperados en un día pero repuntan los fallecidos y los contagiados.