La caída de la incidencia acerca a Euskadi a una relajación de las limitaciones la próxima semana
La tasa acumulada baja a 155 positivos y se acerca a los 150 que permitirían atenuar las restricciones, a 5 días del final del plazo que el Gobierno Vasco se dio para evaluarlas
La cuarta ola de la pandemia continúa perdiendo altura, lo que sitúa a Euskadi a punto de cruzar la muga hacia un decorado con ... menos restricciones que las actuales. Cuando se han cumplido ya dos de las tres semanas que el Gobierno Vasco se tomó para calibrar la modulación de la desescalada, el repliegue del coronavirus continuó durante el fin de semana, lo que alumbra ya la inminente entrada en un contexto más laxo. La incidencia acumulada a 14 días, el principal indicativo por el que se rige el LABI para regular las medidas sanitarias, ha caído hasta los 155 positivos por 100.000 habitantes. Estamos, por tanto, a las puertas de alcanzar los 150 que marcan la frontera entre el actual nivel 3 de alerta de transmisión tensionada y el nivel 2 de transmisión moderada, según el plan Bizi Berri III, que es la hoja de ruta vasca para contener la covid.
Noticia Relacionada
Las 9 medidas que se posponen hasta que mejore la situación
En solo tres días, este indicativo ha bajado de los 174,8 casos del pasado viernes a los 155,7 de ayer. De seguir esta proyección, hoy se cruzará el umbral que permitiría pensar en un nuevo acercamiento hacia la vieja normalidad. El cierre de establecimientos a la una de la madrugada, la ampliación a seis del número de personas por mesa en hostelería o la reapertura de txokos y sociedades están más cerca. Podría aprobarse en la próxima reunión del consejo asesor del LABI -que aún no tiene fecha-, dado que también evolucionan favorablemente los otros dos condicionantes a los que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu vinculó la atenuación de las medidas en vigor. Por un lado se ha aliviado la ocupación hospitalaria y, por otro, la vacunación de mayores de 50 años avanza hacia ese 90% establecido como objetivo de mínimos. Según notificó ayer el Departamento vasco de Salud, el 86,2% de la población quincuagenaria vasca ha recibido al menos un dosis y el 45,2% ha completado la pauta. El 61% de los vascos de más 50 años está completamente vacunado.
Las cifras
-
155,7 casos es la incidencia acumulada, cerca de los 150 que harían modular restricciones.
-
86,2% de personas de 50-59 años tiene una dosis de vacuna. Esta edad es clave en el plan Bizi Berri.
-
97 ingresos en plantas hospitalarias y 60 en UCI vascas.
Semana clave
Este domingo expira el plazo de 20 días que el lehendakari concedió para «proceder a revisar» las medidas sanitarias aprobadas el pasado 31 de mayo, con lo que el comportamiento del Covid-19 durante esta semana será fundamental para que el Gobierno Vasco afloje la cuerda.
Según fuentes de lehendakaritza, no hay fijada aún la fecha de su próximo cónclave. Ayer no se descartó que pudiera tener lugar esta misma semana, pero en estos casos Urkullu suele tender hacia la prudencia y no hay que olvidar que el objetivo final redactado en el Plan Bizi Berri III no es bajar de 150, sino situarnos por debajo de 60 que determina una baja transmisión del virus.
Se dan los tres necesarios: la incidencia acumulada, la carga hospitalaria y la vacunación de 50-59 años
requisitos para flexibilizar
Aunque sus consecuencias se conocerán dentro de 10-14 días, los botellones que se habían venido repitiendo desde que el jueces acabó la Selectividad y las imágenes de las playas abarrotadas durante el fin de semana habían elevado la expectación ante el boletín de ayer que Salud publica sobre la situación epidemiológica. No había sido actualizado desde el viernes, pero recogió un escenario sensiblemente mejor que tres días antes. Tenemos menos contagios (ayer se notificaron 125 en toda Euskadi, la menor cifra desde finales de julio), menos positividad (2,6%) y menos pacientes en los hospitales vascos, con 97 personas ingresadas en planta y otras 60 en UCI. El principal detalle negativo es el número reproductivo básico, que ha subido en los tres territorios históricos pero que permanece en un prudente 0,85, aún algo lejos del 1 que supone el punto de inflexión entre una tendencia al alza o a la baja como ahora.
El domingo se cumplen los 20 días que el Ejecutivo vasco se dio para calibrar las medidas sanitarias
reunión del LAbi
Medidas sobre la mesa
La mejoría es notoria, pero lo deberá confirmar el consejo asesor del LABI, que es el órgano que toma las decisiones sobre la gestión de la pandemia en el País Vasco. Entre otras medidas, sobre la mesa estará la posibilidad de retrasar el cierre de la hostelería y el cese de actividades a la 1 de la madrugada, permitir que hasta seis personas puedan sentarse en bares y restaurantes -seguiría prohibido el consumo en barra-, abrir las sociedades gastronómicas, posibilitar la práctica deportiva en interiores en grupos de hasta diez personas, ampliar el aforo al 60% en piscinas, jardines o campings, abrir la asistencia máxima en eventos a 600 personas en interiores y 800 en exteriores, que en el caso del púbico en acontecimientos deportivos oscilaría entre un máximo de 800 personas en espacios cerrados y 1.200 si son recintos abiertos, pero sin superar nunca el 60% de aforo.
En esta relación de nueve medidas quedó excluido el ocio nocturno, que en el documento del Plan Bizi Berri III comparte el mismo epígrafe de txokos y sociedades gastronómicas, que contempla «valorar la apertura con limitaciones de horario, aforo y distancia» cuando se alcance un nivel de transmisión moderada. Esto es, cuando se baje de una incidencia acumulada de 150 casos. Sin embargo, Urkullu no se refirió a este sector, que en cualquier caso debería lidiar con el horario de cese de actividades, ahora en la medianoche. Tampoco se refirió el lehendakari al deporte escolar, también modulable en el nivel de alerta 2. Pero con el curso académico a punto de acabar, el foco apunta a otras limitaciones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión