Alrededor de 13.000 personas tienen autismo en Euskadi
Cerca de 3.700 adultos tienen trastorno del espectro autista (TEA) en Gipuzkoa y 800 menores, según un estudio del psiquiatra Joaquín Fuentes Biggi
Alrededor de 13.000 personas tienen trastorno del especto del autismo (TEA) en Euskadi. Así lo recoge un estudio del psiquiatra Joaquín Fuente Biggi, ... que calcula que en Gipuzkoa hay cerca de 3.700 adultos con autismo y 800 menores. El informe, publicado en la revista científica 'European Child and Adolescent Psychiatry', estima además si se tiene en cuenta a todas aquellas personas a quienes les impacta de forma colateral el autismo, como a los familiares, la cifra de afectados asciente a 50.000 en todo el País Vasco.
«Aunque de momento no haya tratamiento, sí se pueden reducir los síntomas y mejorar su vida», recoge el estudio. Las primeras señales del autismo, normalmente, aparecen al principio de la vida y afectan a uno de cada 160 vascos. Además, se calcula que el 0,6% de los menores guipuzcoanos padecen este trastorno, «mucho más frecuente de lo que pensamos».
A nivel más general, alrededor del 1% de los europeos tiene autismo, aunque en Gipuzkoa el porcentaje resultante haya sido algo menor (0,6%), coincidiendo exactamente con la cifra indicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que dice que 1 de cada 160 menores padece este trastorno. ¿Pero en qué consiste exactamente el TEA y cómo afecta a las personas que lo tienen? El autismo es una condición de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Acompaña a la persona durante toda su vida y suele afectar en dos áreas principales de funcionamiento: la comunicación e interacción social y a la flexibilidad del pensamiento y del comportamiento.
Con motivo del Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, el doctor Víctor Navalón, psiquiatra de los hospitales Vithas Valencia 9 de Octubre y Vithas Aguas Vivas; y del Centro Médico Vithas Alzira, asegura que «es esencial entender el autismo como un amplio espectro donde cada persona puede situarse en una situación diferente a otra, aunque compartan el mismo diagnóstico. No existen dos personas con autismo iguales, cada persona tendrá sus propias capacidades, habilidades y necesidades únicas». Las personas afectadas por esta condición interpretan e integran la información y el mundo de una manera diferente lo que provoca que, en consecuencia, su comportamiento sea distinto. «Es por ello por lo que consideramos clave derribar los estigmas y mitos que suelen estar relacionados con el autismo», dice Navalón.
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