Así se filtraron las pruebas de Osakidetza: reuniones secretas y ordenadores abiertos
Irregularidades en la OPE de Osakidetza ·
El testigo y cardiólogo Ángel Antonio de Loma aseguró ayer que «este sistema de filtraciones se remonta a 1978»TERRY BASTERRA
SAN SEBASTIÁN.
Jueves, 30 de mayo 2019, 06:40
Reuniones en pisos particulares y hoteles, preguntas enviadas por correo electrónico o dejadas encima de la mesa de un despacho a la vista en ... la pantalla del ordenador para que los opositores y médicos de confianza conociesen una parte o la totalidad de la prueba. Estos eran, según ha podido saber este periódico, los modus operandi más habituales para hacer llegar los exámenes a unos opositores concretos. Lo eran en convocatorias anteriores de OPE de Osakidetza y también lo han sido en esta última, la investigada por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Vitoria. Ante la jueza Yolanda Varona el cardiólogo Ángel Antonio de Loma Osorio aseguró ayer que este sistema de filtraciones para asignar plazas a médicos de confianza se remonta, al menos, a 1978. Él, elegido a su vez miembro de tribunal, fue la persona a la que el IVAP le encargó redactar el primer examen de su especialidad, previa designación de Osakidetza.
Ayer declaró en calidad de testigo ante la magistrada. Y ratificó lo que ya manifestó a la Fiscalía. Solicitó por email al presidente del tribunal del que formaba parte que de preparar la segunda prueba se encargase el IVAP, ante la sospecha de que otros miembros de este órgano iban a facilitar parte de la prueba a unos opositores concretos. El 27 de abril de 2018, semanas antes de la celebración de las pruebas -tuvieron lugar del 19 de mayo al 3 de junio en Vitoria-, envió un nuevo correo electrónico asegurando que tenía sospechas fundadas de que iba a haber filtraciones. Incluso valoró dimitir. El resultado de la segunda prueba fue que 22 opositores sacaron una nota excelente, varios de ellos compañeros de trabajo de miembros del tribunal. Aquellos resultados fueron validados con el voto en contra de Loma Osorio y de la también cardióloga Izaskun Obieta, otra de las testigos citada ayer. La Fiscalía apreció indicios de un delito de revelación de secreto en once especialidades médicas de la veintena denunciada por los sindicatos. Una de ellas es Urología.
Elegir casos muy específicos tratados en determinados hospitales vascos para incluirlos en los exámenes para beneficiar al equipo de especialistas eventuales que lo trató es otro de los mecanismos utilizados durante años por las personas que preparan los exámenes. Esto último es lo que ocurrió en Pediatría y en Microbiología. Con una excepción. En la primera. La OPE incluyó dos preguntas sobre casos de sarampión tratados, uno de ellos el de un bebé de 20 meses de Durango contagiado de sarampión y que carecía de las vacunas para evitar el contagio de está enfermedad. Y el otro el de un joven de 30 años tratado en el Hospital Universitario Donostia tras contraer está enfermedad un mes antes durante un viaje a la India. El primero de los casos fue la pregunta 11 de la segunda prueba de esta especialidad. El segundo se recogió en el tercero de los doce casos que incluía la prueba más otros dos de reserva.
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