Testigos declaran a la jueza que un miembro del tribunal de Urología se reunió con aspirantes antes de la OPE
El jefe sanitariode la OSI Araba se citó con opositores de su mismo centro y que sacaron las mejores notas
Nueva vuelta de tuerca al escándalo de la Oferta Pública de Empleo 2016-2017 de Osakidetza que se investiga desde el martes en ... el Juzgado de Instrucción número 2 de Vitoria por presuntas irregularidades en los exámenes de once especialidades médicas. A la decena de testigos y tres imputados citados ya por la magistrada Yolanda Varona se le podrían sumar en breve nuevas personas a declarar. Según ha podido saber este periódico, hay «indicios claros» de que se han cometido irregularidades en los exámenes de la especialidad de Urología, una de las once que la Fiscalía del País Vasco citó en su escrito de denuncia del 31 de enero por darse «indicios» de hechos delictivos que «justifican la práctica de diligencias».
Testigos de este caso consultadas por DV confirman que «hay elementos de prueba e indicios claros que indican que se produjo una reunión entre Javier Extramiana Cameno y varios opositores de su centro hospitalario antes de la celebración de los exámenes». Un testigo sitúa el día, la hora y el lugar -la vivienda de Extramiana- de aquella reunión, y ha solicitado declarar ante en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Vitoria.
Será a partir de ahora cuando Yolanda Varona deba decidir si estima que estas pruebas pueden ser determinantes en el desarrollo de la investigación judicial que está dirigiendo o si los elementos no son concluyentes como prueba de delito alguno. La magistrada que lleva el caso por las presuntas filtraciones en la OPE de Osakidetza ya ha confirmado a las partes involucradas en este caso que «estamos ante un proceso complejo» y que el periodo de investigación se podría prolongar hasta año y medio. En base a los pruebas que se logre reunir, bien por testimonios, bien por nuevos documentos, la jueza decidirá si este escándalo de la OPE se lleva a juicio.
El doctor Extramiana Cameno es jefe del servicio de Urología del Hospital Universitario Araba (jefe sanitario de OSI Araba en el escrito de la Fiscalía) y fue miembro del tribunal de Urología como vocal primero. Los opositores que acudieron a esa cita eran profesionales de su hospital, según señalan las fuentes consultadas. Días después fueron los que sacaron las mejores notas en la oposición. El doctor Extramiana, además de ser miembro del tribunal, fue el profesional que preparó el primer ejercicio de esta especialidad. En su escrito de denuncia la Fiscalía confirmó que el primer ejercicio fue encargado a este jefe de servicio y miembro del tribunal. La denuncia de la fiscal superior de Euskadi indica que para «13 plazas hay 14 aspirantes con puntuaciones superiores a los 75 puntos y el informe psicométrico corrobora que hay distribuciones atípicas por centros».
La jueza ha comunicado a las partes que la investigación se puede prolongar año y medio
Este jueves declaran en el Juzgado los tres jefes de servicio que están imputados por «revelación de secretos»
Por este motivo, hubo una denuncia que motivó el expediente informativo que abrió Osakidetza el pasado 19 de julio en esta especialidad médica. En el análisis psicométrico de la Universidad de Oviedo «se considera que es uno de los casos de distribución no ajustada a lo normal». Estas sospechas hicieron que Osakidetza recibiera una denuncia por presuntas irregularidades. Por ello, el exconsejero de Salud, Jon Darpón, anunció el pasado 19 de julio que el Servicio Vasco de Salud abría un expediente informativo en los exámenes de esta especialidad médica. Las pruebas indicaban que había un número de pruebas prácticas casi perfectos que coincidían con el número de plazas en juego. Sin embargo, dos meses después la ya exdirectora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, anunció que «reunido el tribunal de Urología y tras analizar las conclusiones de los expedientes informativos y los informes estadísticos de Oviedo se ha decidido no repetir ningún ejercicio y seguir adelante con el proceso».
«Indicios de delito»
La Fiscalía del País Vasco, sin embargo, no comparte esa opinión del Servicio Vasco de Salud y aprecia «indicios de delito». Carmen Adán, fiscal superior de Euskadi, dejó claro en su denuncia que en tres especialidades médicas había «indicios de que se ha producido filtración del contenido de las pruebas» y que se podía conocer «la presunta autoría de los hechos». Por ello, tres jefes de servicio de Osakidetza fueron imputados por estos hechos de «revelación de secreto» en las especialidades de Anestesia, Angiología y Aparato Digestivo. Los tres, José Luis Cabriada, María Reyes Vega y César Augusto Valero, declaran este jueves por la mañana en el juzgado de Gasteiz. Se enfrentan a penas de hasta tres años de cárcel.
Las citaciones
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Este jueves Los tres imputados hasta ahora: César Augusto Valero, jefe de servicio de Anestesiología del Hospital Araba, donde trabajan los opositores con mejores resultados de la especialidad; José Luis Cabriada, jefe de servicio de Digestivo en el hospital de Galdakao -las cuatro mejores notas de la especialidad corresponden a médicos de su centro-; y María Reyes Vega, jefa de Angiología y Cardiología en Basurto, donde desarrollan su labor cuatro de los cinco aprobados del examen teórico de aquella OPE.
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Sin fecha Tres altos cargos de Osakidetza: el exdirector de Recursos Humanos, Juan Carlos Soto; su subdirector, Xabier Balerdi, y el director de Planificación Sanitaria, Andoni Arcelay. La jueza determinará si hay evidencias para que puedan ser investigados.
Sin embargo, en la categoría de Urología, la Fiscalía no citó expresamente a ningún jefe de servicio por favorecer presuntamente a los opositores. Sí que señalaba que en Urología, junto a otras siete especialidades, «se dan indicios del hecho delictivo que justifican la práctica de diligencias para acreditar el mismo y/o para individualizar personas concretas que hayan tenido el dominio de la acción dentro».
También ha decidido dar un paso adelante otro testigo que quiere aportar pruebas de fraude en la convocatoria de Cirugía Plástica, otra de las especialidades investigadas. Esta prueba despertó sospechas desde un inicio al optar a una plaza la nuera del jefe de servicio al que se le encargó redactar la prueba. Según consta en la denuncia de la Fiscalía, esta mujer se «apartó» y no se presentó al segundo examen, aunque otras fuentes afirman que sí que hizo aquel examen pero que su nota nunca se llegó a publicar.
Declaración como testigos ante la juez
«La OPE no es más que una teatralización, las plazas están decididas»
La expectación fue máxima este miércoles delante del Juzgado de Instrucción número 2 de Vitoria. Declaraba ante la jueza, la representante de la Fiscalía y la acusación popular, representada por los sindicatos ESK y LAB, y la exdirectora general de Osakidetza, María Jesús Múgica. Sin embargo, esta no se dejó ver en público. Los testigos presentes en el juzgado explicaron a DV que «no logramos entender por dónde ha accedido a la tercera planta del edificio». Algunos de los testigos se mostraron molestos por este hecho, «todo el mundo ha tenido que cumplir con todos los trámites de seguridad requeridos para acceder al juzgado. ¿Ha habido trato de favor?».
La declaración de Múgica no dio mucho de sí, confirman a este periódico fuentes conocedoras del caso. «Estuvo dispersa y difusa en sus respuestas», indican. También llamó la atención que sus palabras «entraron en contradicción con lo declarado por los responsables del IVAP el martes en relación a la confección de las listas de las personas que iban a poner lo exámenes». Las únicas palabras de Múgica en público las pronunció en los pasillos del juzgado: «Es hora de dejar trabajar a la Justicia».
Además de Múgica, testificaron los anestesistas Manoel Martínez y Roberto Sánchez, compañeros de Marta Macho en el Hospital del Alto Deba. Ambos volvieron a «ratificar» ante la jueza lo declarado en su día a la Fiscalía. «Sabemos que esto es una red organizada que siempre ha funcionado así en Osakidetza, que así se consiguen las plazas de médicos en Osakidetza», dijo Roberto Sánchez. Explicó que los exámenes son un «teatralización» y que «todos saben a quién van a corresponder las plazas». «Se sabe en Osakidetza y se ha aceptado. Tarde o temprano se deberá reconocer». «No tenemos nada que ocultar. Hemos declarado lo que sabemos y sabe todo el mundo en Osakidetza», dijo Martínez.
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