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J. F.
Jueves, 2 de enero 2025
A medida que crecemos las diferencias entre personas se agudiza y la psicología estudia cómo se definen y se diferencia cada tipo de personalidad. Expertos determinan, por ejemplo, las cualidades que distinguen a un tipo de forma de ser que se caracteriza por tener muy pocas amistades pero que sin embargo muestran claramente rasgos de lo que denominamos «ser encantadores».
A menudo la sociedad asume que las personas amables y encantadoras tienen grandes círculos de amigos. Sin embargo, existe un fenómeno interesante que desafía esta noción, los individuos genuinamente encantadores que carecen de amigos íntimas. Un reciente análisis ha identificado siete rasgos comunes que caracterizan a estas personas, ofreciendo una perspectiva diferente sobre las dinámicas de la amistad y la individualidad y que replantea la definición habitual sobre las personas introvertidas.
El estudio recuerda que la introversión suele confundirse con la timidez «pero en realidad tiene que ver más con la fuente de energía que uno obtiene» ya que estas personas recuperan pilas pasando tiempo en soledad, al contrario que los extrovertidos. Así, es frecuente que en personas introvertidas el hecho de tener grandes reuniones familiares les agote y prefieran siempre las interacciones individuales o en grupos pequeños.
Independencia: Estas personas son autosuficientes y disfrutan de la soledad, no dependen de otros para sentirse felices. Esta independencia puede dificultar la formación de conexiones profundas
Altos estándares: Tienen estándares muy altos para sí mismos y para los demás, valoran la honestidad, la lealtad y el respeto. Prefieren estar solos que rodeados de personas que no cumplan con estos estándares
Introversión: Recargan energías pasando tiempo a solas y prefieren interacciones uno a uno o en grupos pequeños. Suelen priorizar la calidad sobre la cantidad en sus relaciones
Empatía: Poseen altos niveles de empatía, comprendiendo profundamente los sentimientos de los demás. Esto puede ser agotador emocionalmente y llevarlos a necesitar más tiempo a solas
Miedo al rechazo: A menudo tienen miedo al rechazo, lo que puede impedir que establezcan nuevas conexiones. Pueden tomar las acciones de otros de manera personal, pero es importante recordar que las acciones de otras personas suelen ser reflejo de sus propias luchas
Selectividad: Valoran las conexiones profundas y significativas, prefiriendo invertir tiempo y energía en pocas relaciones de calidad. No están interesados en conversaciones superficiales, buscando amigos que comprendan sus pensamientos complejos
Autenticidad: Son fieles a sí mismos y a sus valores, incluso si eso significa estar solos. No fingen ser quienes no son para encajar o complacer a otros
Según el estudio, estas personas eligen la autenticidad sobre la aceptación y muestran un alto componente de independencia, es decir, no se sienten dependientes de sus relaciones sociales o familiares. Estos rasgos no tienen que ver con ser antisocial o con no gustarle la gente, sino con ser autosuficiente y no necesitar interacción social constante para sentirse realizado.
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Los autores muestran así que «la esencia de las interacciones humanas es compleja y personal», y la falta de amigos cercanos en estas personas no es una deficiencia, sino el resultado de su autenticidad y altos estándares ya que valoran especialmente la calidad de las relaciones y mantenerse fiel a uno mismo.
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