Las patatas fritas favoritas de Oprah Winfrey son de Galicia

«Creedme, sé sobre patatas fritas. Y merece la pena invertir en estas de Galicia, España. Están fritas en aceite de oliva para que sean ligeramente crujientes (…) Están deliciosas por sí mismas o, como pueden imaginar los aficionados a los snacks, para untar en salsa», así describía Oprah Winfrey su último descubrimiento gastronómico. La estrella incluyó las patatas fritas 'Bonilla a la vista' en su prestigiosa lista anual de recomendaciones, Oprah's Favorite Things, sorprendiendo a sus seguidores y catapultando a este producto gallego al centro de atención internacional.

El impacto no tardó en notarse. Según confirma la marca, en tan solo 4 horas se agotaron 4.000 unidades. En apenas 15 minutos, las primeras 1.500 latas de 275 gramos se vendieron a 27.50 dólares (unos 26 euros), un precio significativamente mayor que el de España, donde cuestan 15.50€. Incluso las pequeñas bolsas de 50 gramos, que rondan los 1.50€, se convirtieron en objeto de deseo.

Desde su sede en Arteixo, A Coruña, el equipo de 'Bonilla a la vista' expresó su entusiasmo: «Muy honrados y agradecidos por este reconocimiento». La creciente demanda llevó a la empresa a aumentar su plantilla en un 20% y a implementar turnos dobles para satisfacer los pedidos.

Con tiempo para prepararse, la marca activó la venta del producto en Amazon USA, logrando así atender a los miles de compradores ansiosos. «Este es un producto totalmente artesanal que requiere mucha supervisión durante todo el proceso», explicaron. Sin duda, las patatas de Bonilla a la vista se han convertido en un auténtico boom internacional.

Hacer en casa unas patatas fritas 'chips' para cualquier aperitivo o como guarnición no es nada complicado y, además, siempre resultarán más sanas que las que podemos adquirir ya procesadas. Patatas, aceite y sal son los únicos ingredientes indispensables para elaborar unas patatas siempre crujientes y a las que podremos darle ese sabor que más nos guste.

Preparar de esta manera las patatas no tiene mayores complicaciones aunque, eso sí, conviene conocer de antemano algunos trucos que nos ayudarán a que el resultado sea el mejor.

Por ejemplo, como siempre buscaremos un resultado lo más crujiente posible, necesitaremos elegir patatas nuevas, con una piel firme y más bien duras al tacto. Además, para que suelten el almidón es mejor darle un hervor a dejarlas en el agua, como se suele hacer habitualmente.

Para elaborar estas 'chips' podremos utilizar también el horno; un cuarto de hora será suficiente

El corte de las patatas, lo más fino posible, también es muy importante, por lo que nos vendrá bien una mandolina o, en su defecto, algún pelador de verduras.

Una vez lavadas y cuando ya las hayamos hervido o dejado en agua para que suelten el almidón, únicamente tendremos que pasarlas por una sartén con abundante aceite (no importa que éste sea de girasol o de oliva, lo que prefiramos), pero friendo pocas patatas a la vez, ya que es importante que éstas no se peguen.

Cuando estén doradas, deberemos sacarlas y dejarlas sobre papel de cocina para que éste absorba el aceite sobrante. Por último, únicamente tendremos que echar la sal y aquella especia o condimento que queremos que den ese toque definitivo a esta receta: desde ajo en polvo a pimentón, pasando por cebolla en polvo, alguna planta aromática… Cualquier opción que se nos pase por la mente y que nuestro paladar apruebe, será buena.

Si queremos evitarnos freír las patatas o el consumo de aceite que ese paso supone, siempre podremos hacer estas patatas 'chips' en el horno. Los primeros pasos son los mismos pero es importante que antes de meterlas en el horno les pasemos un pincel con aceite para que no se nos peguen al papel.

Alrededor de un cuarto de hora con una potencia media-alta (alrededor de 160º) debería de ser el tiempo suficiente para que las patatas alcancen su punto óptimo.