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Una decena de las religiosas Clarisas del Monasterio de Belorado (Burgos) junto a sus familias, en una imagen publicada en su cuenta de Instagram @tehagoluz
Las monjas de Belorado aguardan noticias de su posible desahucio grabando un disco con el que «pagar deudas»

Las monjas de Belorado aguardan noticias de su posible desahucio grabando un disco con el que «pagar deudas»

En medio de esta tormenta mediática, las monjas han decidido lanzarse al mercado musical con un disco titulado 'El amor no es amado'

J.M.

Jueves, 9 de enero 2025, 16:32

El caso de las monjas de Belorado, protagonistas de una serie de controversias y eventos inesperados, continúa copando titulares. Desde la irrupción de curas preconciliares en el convento hasta las investigaciones por posibles intervenciones satánicas en la sede de Derio, el caso ha tomado dimensiones imprevistas. La Guardia Civil incluso llevó a cabo registros en busca de un arma de fuego y el monasterio de Nuestra Señora de la Bretonera ha estado rodeado por los constantes ladridos de un criadero de perros cercano.

En medio de esta tormenta mediática, las monjas han decidido diversificar sus esfuerzos y lanzarse al mercado musical con un disco titulado 'El amor no es amado', cuyo objetivo es mejorar su delicada situación económica y saldar algunas deudas acumuladas. El disco, que se presenta como un «pack» que incluye tanto el cedé como un libro, recoge la obra de la abadesa sor Pureza de María Lubián Antolín, quien dejó una huella imborrable en la tradición musical del convento. El álbum contiene principalmente cantos franciscanos y algunas composiciones basadas en textos evangélicos, acompañados de las melodías de los dos órganos que se utilizan en las misas diarias y en las liturgias especiales.

Mientras tanto, el conflicto legal con la demanda de desahucio sigue sin resolverse. El juicio se ha aplazado y, aunque las monjas continúan viviendo en el monasterio sin señales de que su situación cambie, la tensión persiste. El nuevo líder espiritual, Rodrigo Ribeiro da Silva, quien asumió su rol hace unos meses, ha defendido públicamente a las clarisas.

Según explicó recientemente en el programa de televisión 'Código 10', no se trata de «okupas», sino de religiosas que han vivido en el monasterio durante siglos, y que ahora, debido a circunstancias ajenas a su voluntad, enfrentan este proceso legal. Da Silva subrayó que las monjas cuentan con su apoyo y que su misión es ofrecerles asistencia espiritual, administrar sacramentos y guiarlas en su vida cotidiana.

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