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Aunque muy pocos lo sepan, en la actualidad todavía permanece vigente una lengua poco conocida en el territorio, la de los gitanos vascos, que mezcla el euskera y el romaní y que está en peligro de extinción. Estamos hablando del Erromintxela, una lengua que Ainhoa Zamanillo y Marta de las Heras, dos jóvenes de Euskadi que se dedican al mundo audiovisual, han querido recuperar en un documental que ellas mismas han realizado.
Las jóvenes adentran al espectador en el fascinante viaje del pueblo gitano, que tiene su origen en el noroeste de India. A finales del siglo XIV, tras la caída de Europa Oriental ante el Imperio Otomano, el pueblo gitano comenzó a dispersarse por todo el continente, dispersándose por varios puntos durante el siglo XV, entre ellos también Euskal Herria.
Durante su estancia en Euskadi, esta comunidad logró adaptarse a las condiciones léxico-gramaticales del euskera y el romaní, lo que dio lugar al Erromintxela, un habla que refleja la rica interconexión cultural entre ambos pueblos. Gracias a esta evolución, los y las gitanas erromintxelas han desarrollado una identidad única que simboliza su notable capacidad de adaptación y resistencia. Sin embargo, lamentablemente, hoy en día, del hablante de Erromintxela apenas queda rastro.
Las jóvenes decidieron recuperar en su documental varias palabras del Erromintxela, un pogadolecto, es decir, una mezcla entre dos lenguas diferentes que con el paso del tiempo han dado lugar a un 'habla mixta'. Esta lengua que combina el euskera y el romaní la hablan menos de 500 personas en la Comunidad Autónoma Vasca, una cifra similar a los que también lo hablan en Lapurdi y las zonas montañosas de Zuberoa, en Iparralde. Además no cuenta con ningún sistema de protección oficial, por lo que gran parte de la población desconoce su existencia.
El documental 'Erromintxela. Senderos y raíces', dirigido por estas dos jóvenes ha sido ganador de la 13ª edición del concurso «Dame 1 Minuto de – Palabras», impulsado por 'UN Etxea', la Asociación del País Vasco para la UNESCO. Un concurso anual en el que se premian las mejores piezas audiovisuales de un minuto de duración que defiendan, promocionen, reivindiquen, divulguen o conciencien sobre los Derechos Humanos.
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