Una joven sevillana explica cómo consiguió el C1 de euskera: «Cuando vi la nota me puse a llorar»

María Echevarrieta, una joven sevillana de 28 años, ha logrado sacarse el C1 de euskera y ha explicado el proceso a través de un vídeo en TikTok. Tras años de dedicación y perseverancia, la andaluza consiguó el ansiado título, «cuando vi la nota me psue a llorar». Su historia es la de una pasión por el País Vasco que la llevó a sumergirse en su cultura y su lengua hasta alcanzar un nivel avanzado, algo imprescindible para cumplir su sueño de trabajar como maestra en Euskadi.

María ha veraneado en Euskadi ya que su familia paterna es de Bizkai, aunque su padre nació ya en Sevilla. Sin embargo, su conocimiento del euskera se limitaba a «los colores y los números». «Saber euskera, cero», reconoce en un vídeo que compartió en redes sociales. Su interés por la lengua aumentó con los años, sobre todo a través de la música popular que escuchaba en las fiestas de los pueblos vascos. «Me aprendía de memoria las canciones sin saber ni lo que decían», confiesa entre risas.

Determinada a dominar el idioma, María se inscribió en un euskaltegi, donde estudiaba diez horas a la semana. En un año logró superar los niveles A1 y A2. «Me encantaba ir a clase, me lo pasé genial», recuerda con entusiasmo. La progresión no se detuvo y, aunque tuvo que mudarse fuera en medio del proceso, consiguió sacarse el B1 a distancia. Con el B2, la dificultad aumentó, pero su esfuerzo fue inquebrantable: «Iba muchas horas a la semana, seguía cuentas de Instagram en euskera», explica. Su constancia dio frutos y cerró su tercer año con la certificación B2 en la mano.

Pero el mayor reto estaba por llegar: el temido C1, el antiguo EGA. «Tenía un miedo tremendo», reconoce. Ya instalada en Bilbao y trabajando en un colegio, tuvo que pausar sus estudios. Sin embargo, en el curso 2023-2024 retomó su formación en una escuela de idiomas, esta vez con más disciplina que nunca. Finalmente, en junio del año pasado, logró el ansiado C1. «Cuando vi la nota me puse a llorar», confiesa.

Actualmente, María se encuentra en Cádiz, aunque ya planea su regreso a Euskadi. «Se me ha olvidado el euskera más de lo que me gustaría», admite, aunque deja claro que, a pesar de su origen andaluz, «no lo hablo con acento andaluz».

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