Ibar, más de media vida entre rejas
Era un veinteañero cuando ingresó en prisión, donde ya lleva 24 años, más de la mitad en el corredor de la muerte
Ha pasado más años entre rejas que en libertad. Esa es la cruel realidad de la vida de Pablo Ibar, quien ingresó en prisión cuando ... tenía 22 años y 24 años después, tras varios juicios por el triple asesinato del que se le acusa a sus espaldas, ha sido finalmente condenado a cadena perpetua. Sus abogados recurrirán la sentencia, pero es probable que el preso de origen guipuzcoano pase el resto de sus días en una celda.
Todo se remonta al año 1994, cuando dos modelos y el propietario de un local de alterne fueron asesinados a tiros en el apartamento de este último. En un primer momento no se relacionó a Ibar con el caso, pero la mala suerte quiso que protagonizara un altercado en el momento y lugar más inoportunos. Sucedió en la casa de unos traficantes colombianos con los que trapicheaba y con los que mantuvo una acalorada discusión que provocó que los vecinos alertaran a la policía. Pablo fue detenido, y en la comisaría los investigadores le relacionaron con los asesinatos por el parecido que tenía con una de las personas que aparecía en el vídeo obtenido en la casa del propietario.
Ahora Ibar tiene 46 años y el jurado le ha condenado a cadena perpetua. El primer juicio por su caso se celebró en 1997, aunque fue declarado nulo por falta de unanimidad. En el 2000 se celebró un nuevo juicio en el que fue declarado culpable por primera vez. El jurado se mostró partidario de la pena capital, y Pablo ingresó en el corredor de la muerte hasta 2016. Entonces, el Supremo de Florida anuló su condena y ordenó la celebración de un nuevo juicio. En enero de este año fue declarado culpable.
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