«Nuestros hijos no sufrieron reacción alguna»
Comienza el juicio contra la sanitaria acusada de simular y no poner las inyecciones a 404 niños de Santurtzi. Osakidetza y la Fiscalía piden para ella siete años y medio de cárcel
Terry Basterra
Lunes, 15 de septiembre 2025, 13:53
Varias familias de los niños atendidos por la enfermera que supuestamente simuló vacunar a sus hijos en Santurtzi han declarado este lunes en la jornada ... inicial del juicio contra esta sanitaria. En sus testimonios los progenitores han coincidido a la hora de describir que ninguno de sus hijos tuvo reacción alguna tras aquellas presuntas vacunaciones que les realizó la procesada. Ni fiebre, ni rojez en la zona, ni molestias o malestar. La acusada, con cuyo testimonio estaba previsto que se abriese el juicio, ha solicitado ser la última en declarar. Algo que hará en la sesión final de este proceso.
«Cuando les puso las inyecciones esa mujer, no tuvieron el malestar habitual de los niños cuando les vacunan», han coincidido varios progenitores en su testimonio. Sin embargo, cuando fueron revacunados por Osakidetza con unas dosis extraordinarias para garantizar una correcta cobertura vacunal aquellos pequeños sí sufrieron esos efectos secundarios leves asociados a la vacunación.
También han asegurado que todo el proceso de vacunación era «muy rápido». Más veloz que cuando estos niños o sus hermanos han recibido los sueros por parte de otros enfermeros. Estos son algunos de los aspectos en los que han coincidido los padres y madres que han prestado testimonio como testigos en la Audiencia Provincial de Bizkaia, donde hasta el viernes se juzga a esta sanitaria.
Una de las madres ha asegurado que incluso la sanitaria «me ocultaba un poco el brazo donde le iba a vacunar a mi hija para que no viese el pinchazo, algo que me pareció raro porque la enfermera que vacunó a su hermano mayor no hacía eso».
La Fiscalía, Osakidetza y el Colegio de Enfermería solicitan una pena de siete años y medio de cárcel para la enfermera acusada de simular que vacunaba a 404 niños del centro de salud de Kabiezes, en Santurtzi, entre febrero de 2021 y septiembre de 2022. El Ministerio público considera a la imputada la presunta autora de un delito continuado de daños a los pequeños por no administrarles los sueros previstos en el calendario vacunal para protegerles de diferentes enfermedades. Por ello le pide dos años y medio de prisión. También entiende que es responsable de otro delito continuado de falsedad documental -reclama otros cinco años de cárcel- al registrar en la historia clínica de cada uno de estos niños la recepción de esos sueros cuando en realidad no se los había inoculado. Por su parte la acusación particular, ejercida por 42 familias de Kabiezes, cuyos hijos no fueron vacunados, reclama para la procesada una condena de 12 años de cárcel.
Osakidetza y el Colegio de Enfermería se han adherido a la solicitud de penas realizada por al Fiscalía y reclaman también que la acusada sea inhabilitada para ejercer el empleo público de enfermera durante el tiempo que dure la condena. La sanitaria lleva sin ejercer en Osakidetza desde que fue apartada tras conocerse esos hechos.
A nivel económico el Ministerio público pide que a la sanitaria se la condene a indemnizar con 26.764 euros a Osakietza, valor de las profilaxis que la procesada presuntamente desechó y Salud tuvo que administrar posteriormente a los niños que no habían sido vacunados cuando les correspondía. También solicita otros 5.382 euros por los gastos de personal de los sanitarios que realizaron esta labor. Por último pide una multa de 18.240 euros para la inculpada.
Otoño de 2022
La investigación de este caso por Osakidetza arrancó en otoño de 2022. Fueron varias familias las que alertaron que la enfermera pediátrica que hacía las revisiones y debía vacunar a sus hijos, además de comentarios en contra de los preparados, hacía unos movimientos muy apresurados a la hora de ponerles la inyección y tiraba rápido la jeringa a la basura, de forma que los progenitores no podían ver si había administrado el suero. Lo que sí hacía era pinchar con las agujas a los niños y registrar las vacunas en la historia clínica digital de los pequeños.
Osakidetza puso en marcha una investigación interna y realizó análisis serológicos a los pacientes del cupo de esta sanitario. Procedió entonces a medir los niveles de anticuerpos correspondientes a los preparados concretos que debían haber recibido para conocer si habían sido inmunizados. Con los resultados de aquel estudio Salud determinó que «404 niños» de Kabiezes no habían recibido todos los sueros estipulados en el calendario vacunal infantil que les correspondían por edad. Por este motivo Osakidetza procedió a vacunarles.
En la sesión celebrada este lunes se ha conocido que algunos de los menores sí han mostraron algunos niveles de anticuerpos a los sueros que les correspondían en el calendario. Varios de esos sueros supuestamente no inoculados eran segundas y terceras dosis, por lo que los pequeños si podían tener ya algunos niveles de anticuerpos. Una de las madres testigos ha asegurado que «Osakidetza nos dijo que el 90% de los niños analizados estaban dando en los análisis serológicos niveles de anticuerpos más bajos de lo normal». Salud ofreció a todos estos padres revacunar de nuevo a esos niños de los sueros que supuestamente no recibieron.
El juicio que ha arrancado este lunes en la Audiencia Provincial de Bizkaia está previsto que se prolongue hasta le viernes. Han sido citados como testigos cerca de 70 personas, entre familiares, compañeros de trabajo de la enfermera cuando ejerció en Kabiezes, médicos, técnicos epidemiológicos y directivos y responsables médicos de la OSI Enkarterri-Cruces, a la que pertenece este ambulatorio de Santurtzi.
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