El Gobierno Vasco desactiva el plan Itsasertza tras constatar que no hay pélets del 'Toconao' en la costa
Se activó el pasado 9 de enero en fase de alerta, de modo preventivo, como respuesta a un posible suceso de contaminación marina tras la caída de un contenedor del buque al mar
A. I.
Lunes, 19 de febrero 2024, 10:07
El Gobierno Vasco ha anunciado este lunes la desactivación del Plan Especial de Emergencias de Euskadi Itsasertza, tras constatar la ausencia en la costa de ... pélets procedentes de un contenedor transportado por el buque 'Toconao' frente a la costa portuguesa que había caído al mar el pasado 8 de diciembre, y del que surgieron más de mil sacos con pequeñas bolas de plástico destinadas a la fabricación de envases. El Ejecutivo de Urkullu activó el citado plan el pasado 9 de enero en fase de alerta, de modo preventivo, como respuesta a un posible suceso de contaminación marina.
Según ha informado en un comunicado, el Gobierno Vasco ha destacado que la decisión ha sido comunicada al Consejo Asesor de dicho Plan y se ha basado en la observación diaria de la costa y en el criterio científico aportado por el centro tecnológico marino, AZTI, y la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, responsables del seguimiento y análisis continuo de las condiciones de la mar.
El Consejo Asesor ha estado formado, entre otros, por responsables del Gobierno Vasco, EUDEL, diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, capitanías marítimas y Delegación de Gobierno en Euskadi.
El pasado 15 de enero AZTI ya hizo oficial que las bolitas de plástico encontradas la última semana en las playas vascas no pertenecían al vertido de pélets del 'Toconao'.
Itsasertza es un procedimiento dirigido a hacer frente a aquellas situaciones de contaminación marina cuya incidencia pueda llegar a provocar riesgos para las personas y los bienes materiales, fue aprobado en Consejo de Gobierno el 9 de abril de 2019 y ha sido precisamente en esta ocasión cuando se ha activado por primera vez.
Desde que se tuvo conocimiento de la pérdida de carga del 'Toconao' toda la cornisa cantábrica, desde Finisterre hasta Higer, se pertrechó ante la probable y temible llegada de los millones de pélets que cayeron al Atlántico desde el carguero frente a la costa norte de Portugal.
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