El Gobierno central reactivará en julio la conexión de la 'Y' vasca con Navarra

Eso es lo que ocurrirá justamente en el encuentro interinstitucional. Los tres gobiernos implicados van a escenificar un consenso que ya tienen perfilado para decantarse por una de las dos opciones existentes: la que enlazará Pamplona con la 'Y' vasca a través de Vitoria. Se descartará la alternativa de llevar el tren por la localidad guipuzcoana de Ezkio porque se trata de un proyecto mucho más caro y complejo. En todo caso, el plan no pasa aún de ser un mero esbozo sobre el papel con un largo proceso burocrático y constructivo por delante. Los plazos que maneja el Ministerio de Transportes señalan que debería entrar en funcionamiento entre 2031 y 2040.

El enlace hacia Navarra es relevante para la 'Y' vasca porque supondría abrir la puerta a la conexión con Zaragoza, Barcelona y los puertos del Mediterráneo. Durante los últimos veinte años, el proyecto se ha redibujado en tres ocasiones. La última en 2018, cuando el entonces titular de la cartera de Fomento, Íñigo de la Serna, del PP, puso sobre la mesa los planes que siguen vigentes.

En una comparecencia en Pamplona, De la Serna presentó el estudio informativo realizado por la ingeniería vasca Sener, que analizaba seis alternativas de trazado, de las que fueron seleccionadas las dos más factibles. La que lleva la alta velocidad a Euskadi por Vitoria tendría 75 kilómetros, que recorrerían el valle del Arakil. Su coste: 580 millones de euros (sin IVA). La que 'entraría' por Ezkio sería más corta (55 kilómetros), pero habría que ejecutar un túnel de 22 para atravesar la sierra de Aralar, la tercera galería más larga de España. El presupuesto rondaría los 1.705 millones.

A comienzos de 2018, el Gobierno central ya se decantaba por la 'vía Vitoria'. En su informe, Sener otorgó puntos por cada 'pega' (económica, técnica y medioambiental) de cada trazado y el de Ezkio 'ganó' por 116 a 80. El estudio informativo fue entonces sometido a exposición pública y recibió más de 10.000 alegaciones.

Luego llegó la moción de censura, el cambio de color del Ejecutivo y la pandemia, y los planes quedaron aparcados hasta que las conversaciones para concretar se han retomado durante los últimos meses. Ahora toca decidir, y que sean integrantes del mismo partido los que representan a los tres gobiernos va a facilitar las cosas. La presidenta navarra, María Chivite, llamó hace escasas semanas a elegir la alternativa «que suscite mayor consenso».

Consciente de que el desenlace es inminente, EH Bildu llevó ayer al pleno del Parlamento vasco una iniciativa en la que reclamaba que se aparque el proyecto de la conexión de alta velocidad con Navarra y se apueste por potenciar la línea de tren convencional. La iniciativa fue apoyada por Elkarrekin Podemos-IU, pero no prosperó. Votaron en contra los representantes de PNV y PSE-EE, PP+Cs y Vox.