La Ertzaintza reservará hasta el 40% de sus nuevas plazas a mujeres para elevar su presencia

Para conseguirlo, el borrador, al que ha tenido acceso a este periódico, aboga por medio centenar de medidas de discriminación positiva. La más relevante comprende una reserva progresiva de plazas para ellas en las próximas OPE. A partir del próximo año, el cupo sería del 35% y en 2026 alcanzaría el 40%. Asimismo, el proyecto, que ya ha sido presentado a los sindicatos y que todavía podría sufrir alteraciones, pretende «eliminar la estatura mínima» para el ingreso en el cuerpo. En la actualidad, ese listón se sitúa en 1,60 metros para ellas.

«Este plan tiene como objetivo fundamental impulsar la incorporación de mujeres en la Ertzaintza a través de acciones que promuevan su participación en los procesos selectivos y favorezcan su superación. (...) Asimismo aspira a desterrar las desigualdades y discriminaciones a que se enfrentan las mujeres para el acceso a agente», recoge el documento, elaborado por representantes de la consejería y de la academia de Arkaute. Este grupo de trabajo ha contado con el asesoramiento de un despacho de abogados vizcaíno especializado en «derecho de familia, igualdad y violencia machista contra las mujeres».

Con la salvedad de la primera promoción, cuando la obligatoriedad de tener el servicio militar las excluyó, la mujer siempre ha formado parte de la Policía vasca. 94 pioneras se pusieron el uniforme en 1982. Una duodécima parte de las que sirven en la actualidad. A pesar de ello, el actual equipo directivo, con el consejero Josu Erkoreka a la cabeza, nunca ha ocultado su intención de incrementar el número de agentes femeninas. Además de alcanzar la paridad, su llegada ayudaría a compensar el aluvión de jubilaciones previstas para los próximos ejercicios.

Además, Victoria Landa se ha estrenado esta legislatura como primera directora de la Ertzaintza. Para que este nombramiento no quede en anécdota y la presencia femenina en las bases se incremente todavía más, este programa incluye un estudio del material de trabajo. Desde el uniforme a los escudos antidisturbios. «No escapa a nadie que por la diferencia física ellas tienen más dificultades en el manejo de cierto instrumental», reconocen instructores e integrantes de unidades operativas. En el área de Tráfico, su presencia es residual. «Quizá se deba a que las motocicletas pesan más de 300 kilos y el asiento se sitúa a 84 centímetros. Muchos hombres no pueden manejar estos vehículos», razonan desde esta unidad.

Con el objetivo de hacer más atractiva la entrada en el cuerpo, el plan de promoción incluye dar «prioridad» a la candidata mujer en el supuesto de «igualdad de capacitación» en aquellas escalas y categorías que su representación sea inferior al 40%. Es decir, en la práctica totalidad.

Se prevé también que «pospongan las pruebas físicas» hasta la siguiente convocatoria por embarazo o lactancia. O que compute como «mérito» haber permanecido de «excedencia» por «violencia de género, cuidado de familiares o conciliación». El otoño pasado, a instancias de una demanda de ELA, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Vitoria condenó a Seguridad a «valorar dos años de excedencia por cuidado de menor de una ertzaina igual que si se tratara del tiempo de trabajo».

En sus conclusiones provisionales, el grupo de trabajo pide un análisis exhaustivo en cada OPE del número de aprobados, suspensos y abandonos «por sexo» en cada prueba realizada. La batería de medidas incluye un aumento de las mujeres en los «tribunales y órganos de selección», así como entre el profesorado de la academia de Arkaute.

Mientras este plan se pone a punto, ertzainas que trabajan a pie de calle aseguran que «muchas de nuestras nuevas compañeras tienden a solicitar puestos de oficina ante la conflictividad de la calle donde los delincuentes les suelen tratar de manera muy despectiva».