Los sindicatos rechazan dejar en manos de los centros la decisión de abrir y con qué alumnado

Los sindicatos de la enseñanza rechazan la propuesta del Departamento de Educación de que sean los centros los que organicen cómo debe ser la vuelta a las aulas de los alumnos de Bachillerato, FP y cuarto curso de ESO desde el 18 de mayo al considerar que no tienen «capacidad» ni «recursos» para «establecer medidas que protejan al personal y el alumnado». Critican, además, que está «fuera de sus competencias» por lo que piden a las direcciones tanto de institutos públicos como de colegios concertados que renuncien a tomar la decisión de si abren o no las aulas y para qué estudiantes. Reclaman también que no vuelvan a la actividad los centros de Educación Especial ni las haurreskolak, como plantea el Gobierno vasco.

El Departamento de Educación mantuvo ayer lunes su primera reunión con los agentes educativos para tratar de acordar el plan de regreso a la formación presencial, que presentó la pasada semana y que se ha topado con el rechazo de sindicatos, alumnos, institutos públicos y patronal de la red concertada. El programa del Gobierno vasco plantea la vuelta escalonada de Bachillerato, FP y cuarto de la ESO, en dos tandas, el 18 y el 25 de mayo. La consejería de Cristina Uriarte matizó ayer su propuesta inicial y ofreció a los directores dejar en manos de los centros la decisión de qué escolares de esas etapas retoman finalmente las clases presenciales, si regresan los cursos propuestos al completo, solo los estudiantes que precisan refuerzo o si acaban el año académico en enseñanza 'online'.

«Educación nos ha aclarado que no se trata de una vuelta obligatoria», detalló Iñigo Salaberria, presidente de la agrupación de directores de escuelas e institutos de la red pública, Heize. De esa forma, cada centro podría organizar el fin de curso según las necesidades de sus escolares. El colectivo argumenta que hay institutos en situaciones muy diferentes. «Algunos están en disposición de que todos sus estudiantes terminen el curso con formación a distancia. Otros pueden determinar que hace falta refuerzo presencial para determinados grupos o para algunos escolares», explicó Salaberria.

Sin embargo, los sindicatos se han reunido esta mañana y han mostrado su oposición frontal a esa propuesta de la consejería de Cristina Uriarte. «La Administración está dejando en manos de los centros una decisión que no les corresponde y así reduce su responsabilidad. No es forma de gestionar un servicio público», indicaron los portavoces sindicales.