Nekane Balluerka: «Estos meses voy a ser más rectora que nunca por el Covid, pero luego me voy»

– En el próximo consejo de gobierno de la UPV/EHU se convocarán las elecciones que previsiblemente se celebrarán en noviembre. ¿No va a dar marcha atrás a su idea original y presentarse de nuevo?

– Siempre he tenido claro que solo quería estar una legislatura. Esta situación a lo único que me puede llevar es a alargar dos o tres meses el mandato en caso de que por alguna circunstancia provocada por la pandemia no se pudiesen celebrar las elecciones. Mi firme voluntad es realizarlas con todas las medidas de seguridad sanitaria. No tengo intención de seguir. Asumí este cargo por responsabilidad y por responsabilidad también es bueno que me vaya, que lleguen nuevos proyectos y personas. No quiero que se vea como una despedida. Me quedan unos meses en los que voy a ser más rectora que nunca, pero luego me voy. Para hacer frente a la pandemia hay que estar en el rectorado al 100%. Siempre lo he estado, pero ahora hay que redoblar esfuerzos.

– ¿Por qué se va?

– Hay que tomarlo con naturalidad. Desde el punto de vista institucional, mi equipo hace un balance muy positivo del mandato. Habremos cometido errores, pero el balance es bueno. Es saludable que en una institución democrática haya cambios. Me voy con la tranquilidad de haber desempeñado el cargo con la mayor honestidad y haberlo dado todo por la universidad. A nivel personal ha sido un orgullo y un honor haber sido rectora de la UPV/EHU; eso me lo voy a llevar toda mi vida. Pero yo tengo un perfil muy académico. La docencia me gusta mucho, lo mismo que la investigación y además soy muy familiar. Quiero recuperar las tres facetas. Por otra parte, soy una persona a la que la exposición pública no le gusta. No tengo miedo escénico a impartir una conferencia en inglés ante seiscientas personas en un paraninfo, siempre que sea dentro de mi área de conocimiento, pero soy tímida y no llevo bien que, por ejemplo, vaya por la calle y me reconozca la gente.

– Se despide con un curso por delante cargado de incertidumbre.

– Veremos cómo se refleja en el día a día de la universidad. El colectivo lo está llevando con responsabilidad, pero tenemos que afrontarlo con la idea de que no va a ser un curso académico igual que los anteriores. Nos vamos a encontrar con muchas situaciones sobrevenidas que tal vez no las habíamos contemplado antes. Habrá que actuar con un esfuerzo añadido. Por otro lado, en esta época de incertidumbre la UPV ha aportado mucho a la sociedad, especialmente en el ámbito de la investigación y la divulgación. Hemos tenido 5.500 impactos en la medios de comunicación locales y estatales. Hemos aportado mucha luz sobre cómo gestionar esta pandemia. Debe quedar claro que la investigación es el escudo frente a cualquier crisis y las instituciones deben invertir en ella.

– ¿Cómo está siendo el inicio del curso?

– Hemos trabajado mucho en verano para poner en marcha el equipamiento tecnológico para poder impartir clases. Está instalado en prácticamente todos los centros. La entrada a las aulas ha ido razonablemente bien. Se han reducido los aforos en las clases magistrales con aulas espejo en los campus, gracias a que hemos instalado 300 ordenadores fijos y 100 móviles, o siguiendo desde casa. En general, hemos hecho una inversión de 3 millones de euros que vienen de unos fondos europeos que se transfieren al Gobierno español, que a su vez los distribuye entre las comunidades autónomas que lo tienen que invertir en la educación superior en función de los estudiantes entre 17 y 24 años que tienen. Sus objetivos son tres: la transformación tecnológica y digital, la formación del profesorado y el apoyo a estudiantes con dificultades económicas. En el último caso ya hemos puesto en marcha una convocatoria para alumnos afectados por el Covid.

– ¿Se garantiza a los alumnos que no perderán créditos si no han podido dar algunas clases?

– El curso pasado hubo una coordinación muy grande entre el Ministerio de Universidades, el Departamento de Educación del Gobierno Vasco y Unibasq para poner en marcha alternativas telemáticas en lugar de los créditos presenciales establecidos en el plan de estudios. Este año, con el equipamiento tecnológico buscamos que la presencialidad aumente y por tanto la calidad sea buena, y que cuando la docencia se imparta por medios telemáticos también sea mejor que el año pasado. Hemos puesto en marcha las prácticas con aforos más reducidos. En Ciencias de la Salud, en Medicina han comenzado algunos rotatorios y en Enfermería también algunas prácticas, pero aquí estamos en función de la evolución de la pandemia.

– En la enseñanza no universitaria se está cuestionando el inicio del curso por precipitado y porque, según entienden los sindicatos, no se dan las medidas sanitarias necesarias. ¿En la UPV/EHU se van a cumplir?

– Garantizar no se puede porque el riesgo cero no existe. El 9 de julio ya aprobamos un documento con planificaciones para la docencia en este curso, que hemos actualizado ahora con medidas adaptadas a la nueva presencialidad. Hemos enviado un decálogo a toda la comunidad universitaria con todas las medidas. Pero el equipo rectoral no puede detectar, en un colectivo de 50.000 estudiantes y 6.000 trabajadores, que haya alguien que no lo cumpla con las consiguientes consecuencias.

– ¿Contemplan cierres de facultades o campus?

– Tenemos varios escenarios. El primero es que una sola persona dé positivo. Tenemos una sala Covid para aislarle hasta que se vaya a casa y se hará un rastreo de sus contactos directos. Si hay más personas afectadas se pueden cerrar aulas o líneas enteras y si hay un brote más importante no dudaríamos en cerrar facultades, siempre bajo el paraguas de lo que diga Salud.

– Casi 1.500 alumnos van a iniciar este cuatrimestre Erasmus. ¿Van a poder salir al extranjero?

– Hemos recomendado a los estudiantes que si habían escogido destinos como Latinoamérica o Estados Unidos lo dejen para el segundo cuatrimestre, porque no nos parecen seguros. En el caso de Europa, se van a desplazar a ciudades y países que tienen una situación epidemiológica parecida o incluso mejor que la nuestra. Allí tendrán que seguir medidas de seguridad similares a las de aquí. También podrán arrancar con lo que se denomina movilidad virtual, es decir desde casa, porque muchos alumnos lo que buscan en Erasmus o en otros programas de movilidad es desarrollar las competencias lingüísticas.

– ¿Y al revés? ¿Estudiantes que pensaban venir, al ver la situación en el País Vasco han optado por esperar?

– Tanto la ida como la vuelta se han reducido. Veremos si recuperamos en el segundo cuatrimestre. Es una situación que ha tocado vivir y en algún momento se recuperará la normalidad.

– ¿Han notado si hay menos movilidad entre territorios, alumnos que han optado por estudiar cerca de casa?

– No lo hemos notado. Tampoco tenemos datos de si hay más alumnos que otros años hubieran alquilado un piso y este curso optan por ir y venir todos los días y siguen la mitad de la docencia online desde sus domicilios.

– ¿Qué le pide al nuevo consejero de Educación Jokin Bildarratz?

– Que tenga confianza en la universidad pública, que crea en la autonomía universitaria con la necesaria rendición de cuentas y que financie y cubra todas las necesidades de la educación pública, porque eso es lo que revierte en el país. Si en alguna cuestión tuviese que pedir más, sería en el apoyo en infraestructuras, sobre todo en el campus de Bizkaia, porque algunas zonas requieren una renovación importante como el aula magna.