Las ikastolas reclaman un sistema educativo vasco propio

Las ikastolas han celebrado en Bergara su acto de inicio del curso 2022-23 en el que han mostrado «su decepción» con el borrador de la Ley de Educación. Con todo han mostrado «su confianza» en que con aportaciones, enmiendas, negociaciones y consensos, se elabore una ley educativa que realmente necesitamos«, ha declarado Koldo Tellitu, presidente de Ikastolen Elkartea, quien  ha reconocido que el borrador tiene aspectos positivos, «como, por ejemplo, la creación del Servicio Público Vasco de Educación, el principio y los objetivos de la gratuidad o las competencias lingüísticas a adquirir por el alumnado al finalizar la Educación Obligatoria». 

Además ha pedido a los representantes del Gobierno Vasco y de distintos partidos políticos que tengan «coraje y valentía» así como les ha ofrecido su colaboración «para que de aquí a veinte o treinta años no nos arrepintamos de lo que no hemos hecho hoy».  

Tellitu ha detallado los motivos del descontento por parte de las ikastolas. «Según muestra el borrador, los centros que se integren en el Servicio Público Vasco de Educación, no tendrán los mismos derechos y obligaciones. Se perpetúa, por tanto, la dicotomía pública-privada», ha manifestado. «Además, las ikastolas no nos sentimos identificadas con las definiciones que aparecen bajo el título de Centros Privados Concertados. No están reflejados ni nuestro carácter comunitario, ni el cooperativo, ni nuestra forma de organizarnos. Las ikastolas somos una red propia, con un carácter público diferente, una red en toda Euskal Herria». 

A eso ha añadido que «aunque establece el nivel de conocimiento del euskera que debe alcanzar el alumnado al final de los estudios obligatorios, no menciona el modelo de inmersión o el modelo de aprendizaje generalizado inclusivo que figuraba en el Pacto Educativo. El borrador recoge en todo momento un marco plurilingüe, quedando así demasiado difuso el protagonismo del euskera». Y a subrayado que  «plurilingüismo sí, pero reivindicamos una educación euskaldun, con el euskera y la cultura vasca como protagonistas principales y elementos prioritarios en el proyecto educativo. El euskera no puede recibir el tratamiento de una simple lengua, es el fundamento de la cultura y del carácter de un país, nuestro país; y tenemos claro que así debe recogerse».

Entre otros aspecto, Tellitu ha manifestado que el borrador «olvida a Euskal Herria. Aunque sea una ley para la comunidad autónoma de Euskadi, esta circunstancia no impide que a día de hoy los dos primeros artículos de la ley Universitaria vigente en este ámbito se refieran a Euskal Herria. Para las ikastolas, Euskal Herria, además del país del euskera, representa algo más y no sólo desde el punto de vista de la territorialidad, también desde el punto de vista sociolingüístico, cultural y económico». 

A su vez el presidente de confederación de ikastolas ha declarado que «aunque el principio y el objetivo de gratuidad para garantizar el derecho a la educación a todos los alumnos y familias supone un avance, no se menciona cómo se va a llevar a cabo, ni cuáles van a ser los medios que va a poner la administración para asegurarlo». A lo que ha sumado la inquietud en materia de planificación y «la implicación de los ayuntamientos son herramientas eficaces para hacer frente a la segregación, pero el borrador no ofrece más concreción». 

Tellitu ha señalado que las ikastolas esperan que la nueva Ley de Educación suponga un paso decisivo para la creación de un nuevo sistema educativo, un sistema propio para Euskal Herria. «Nuestro objetivo es poder constituir un Servicio Público Vasco de Educación, que abra la puerta a un nuevo concepto de lo público, al que puedan acogerse los centros dotados de fondos públicos que, manteniendo su identidad y con los mismos derechos y obligaciones, cumplan las características del servicio educativo y garanticen el derecho a la educación de todo el alumnado, sin discriminación alguna».

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