Uno de cada cuatro estudiantes vascos va al colegio con miedo

En esta situación se encuentra el 28,5 % de los alumnos de entre 6 y 11 años de Educación Primaria (EP), mientras que esa percepción baja tres puntos entre los estudiantes de Secundaria–12 a 16 años–. La causa más frecuente entre los alumnos de EP es el temor a algún compañero (36,6% de los casos, en la ESO supone el 36,1%). En Secundaria, en cambio, el principal motivo (49,7%) está relacionado con el trabajo de clase –no haberlo hecho, no saber hacerlo o las notas–. «Es fácil identificarse con un menor que sufre bullying pero a los adultos hay veces que les cuesta ver que su hijo sufre porque vive alguna asignatura como un problema y no como un reto», advierte el psicólogo Alex Zubizarreta. En Primaria el trabajo de clase es la segunda causa de miedos, un 29,1%.

El temor a algún profesor se da más en las edades tempranas. Lo siente el 16,5% de los menores de 11 años que reconoce ir al colegio con miedo. Entre los alumnos de entre 12 y 16 años responden afirmativamente el 13,9%.

El momento de afrontar el paso a un nuevo centro escolar también es motivo de angustia para muchos menores. El porcentaje es mayor en la etapa de la ESO (se da en el 14,6% de los casos de miedos) que en Primaria (11,4%). «El cambio de ciclo puede ser un momento sensible, pasan de estar muy arropados a tener que funcionar como adultos», dice el psicólogo.

El informe del Isei-Ivei destaca, además, sin concretar, que hay alumnos que acuden a la escuela con miedos por otras causas. «Defraudar a sus progenitores o no llegar a las notas esperadas puede suponer un foco de sufrimiento, y también la gestión de las relaciones sociales», asegura Zubizarreta.

El bullying sigue estando presente en las escuelas y se observa con especial preocupación al aumento de los casos de ciberbullying. El 20,3% de los alumnos de Primaria asegura haber sufrido maltrato de cualquier tipo, cifra que en la ESO baja al 17,8%. Los chicos lo padecen en mayor medida (22,7% en EP y 19,3% en ESO) que las chicas (18% en Primaria y 16,3% en Secundaria). Estas diferencias son más acuciadas en cuarto de Primaria: el 27,3% de los chicos aseguran que sufren maltrato frente al 19,9% de sus compañeras.

En el cambio a la ESO el acoso entre los chicos se sitúa en el 19,4%. Y es un año más tarde cuando se dan más casos de bullying: 21,4% para los chicos y 19,2% para las chicas. Sin embargo, al finalizar la enseñanza obligatoria, los porcentajes caen con el mismo patrón, 15,9% para ellos, 13,1% para ellas.

En lo que respecta al tipo de bullying, la violencia verbal es la que más acusan los estudiantes (13,7% en Primaria y un 12,9% en Secundaria). Puede parecer que los insultos son menos dañinos que otro tipo de maltrato, pero el problema es que suele ser el germen de otras conductas. De hecho, prácticamente la mitad de los alumnos que han sido víctimas de insultos confirman padecer otros maltratos.

Un 7,1% de los alumnos de EP aseguran sufrir de exclusión social, cifra que en la ESO baja al 4,6%. Otro de los maltratos que declaran son los de carácter físico, un 6,3% en el primer ciclo y un 3,4% en segundo. La agresión a las pertenencias se da en un 6% de los estudiantes de Primaria y en un 4,8% de los de Secundaria. «No se puede acusar a los colegios de no cortar los casos de maltrato porque a veces se escapa de su ámbito», asegura Zubizarreta. «Pero no se debe tolerar en ninguna de sus versiones y se debe atajar cuanto antes».

El anonimato y la dificultad de librarse de la agresión complican la detección del ciberbullying. En las encuestas aseguran ser acosados en las redes un 3% de los más pequeños y el 2,6% de los estudiantes de ESO. Las diferencias entre las etapas se están haciendo cada vez más pequeñas. Además, la frecuencia del acoso es muy similar en ambas etapas, un 0,4 puntos más en la ESO responden que lo sufren 'a menudo' o 'siempre'.

Los lugares donde se producen las agresiones varían por etapas. En Primaria el patio es donde más se dan (41%), depués en clase (16%) y el comedor ocupa el tercer lugar de conflicto (12,1%). En la ESO el maltrato se traslada a la clase en primer lugar (30,5%), seguido del patio (19,9%) 'cualquier sitio' (18,2%) o en la salida (14,4%). Los agresores son más chicos (35,5% en EP y 36,4% en la ESO), y grupos mixtos de chicos y chicas (20,4% EP y 24,8% en ESO). Los maltratadores son frecuentemente de la misma clase que la víctima (41,4% EP y 44,4% ESO). En la ESO cogen fuerza los agresores ajenos al propio centro, un 12,3%.